La moda es un referente mundial y muchas veces hace que nos conectemos a través de la forma en la que nos vestimos, pues cada persona tiene su esencia, su estilo que lo hace único.
Pero, ¿qué pasa cuando la moda toma elementos de algo que no es suyo? En los últimos años, se han dado diversos casos de apropiación cultural en la moda. Estos se consideran como tal cuando se toman diseños, tejidos, bordados o hasta música y prácticas espirituales que a menudo no se comprende completamente su significado o contexto original. En este mismo sentido, se resalta que, en el ámbito de la moda, las grandes marcas no dan el reconocimiento que merecen las culturas.
Cuando hablamos de apropiación cultural, hablamos de que se toman elementos de colectivos que han sido sistemáticamente discriminados y llega a ser problemática cuando se realiza de manera insensible o irrespetuosa, especialmente si perpetúan estereotipos o si la prenda despoja a la cultura original de su significado y valor.
Un ejemplo de esto es el caso del año 2019, la marca “Carolina Herrera” fue acusada de tomar diseños artesanales de la cultura mexicana sin darles la mención que amerita. La sociedad mexicana expresó su inconformidad ante esto, tanto que la secretaría de cultura mexicana, Alejandra Frausto, envió una carta a la marca en la que evidenciaba esta inconformidad. Esa fue la primera vez que un gobierno se involucró en alguna problemática de esta índole.
Frausto escribió en su carta que “se trata de un principio de consideración ética que, local y globalmente, nos obliga a hacer un llamado de atención y poner en la mesa de la discusión pública un tema impostergable” respecto a “promover la inclusión y hacer visibles a los invisibles”, en referencia a los “pueblos originarios” mexicanos, según un artículo del sitio web del Gobierno de México.
“Quería romper el silencio sobre algo que ha estado presente en las comunidades indígenas de México por mucho tiempo”, Frausto explicó sobre su decisión de actuar. “Se trata de dar voz a estas comunidades. Ellos piensan: ‘¿Cómo pueden robar nuestros diseños si nunca recibimos ni un peso?’ Estas comunidades tienen grandes riquezas culturales, pero se encuentran en una precaria situación económica. Para estas personas los bordados tienen valor simbólico y ritual, son parte de su historia y cultura”, resaltó Frausto.
El valor de estos diseños radica en que la mayoría de la ropa artesanal requiere muchísimo tiempo de elaboración y un gran esfuerzo por parte de quien la haga. Simplemente para darnos una idea de esto, según el sitio del Gobierno de México, la vestimenta regional yucateca conocida como el terno, tarda alrededor de seis meses en elaborarse, ya que se busca que sea único e irrepetible.
La apropiación cultural en la moda es un problema grave
En una entrevista realizada a Carolina Rodríguez Guillen, abogada y consultora para entidades de gobierno y ONGs, y dedicada a proyectos de ley en distintas materias que incorporen el enfoque intercultural, habló acerca de lo que engloba la apropiación cultural.
“No es que hayan ido en aumento, sino que se les comenzó a dar visibilidad. Se habla de apropiación cultural desde 1997, lo diferente está en que esta práctica comenzó a ser relevante para los medios a partir del 2000, así que aquí tenemos dos cosas: por un lado, el estar conscientes que ya existía este fenómeno desde hace mucho; y por el otro, el hecho de que apenas se hizo popular, esto en gran parte, por las redes sociales”.
Claro que también existe un factor socioeconómico que afecta este suceso, en especial con el fast fashion, pues el principal problema es la producción en masa y que en su mayoría no es de buena calidad. Carolina habló acerca de cómo el fast fashion es un foco de alerta en el tema de la apropiación cultural.
“El fast fashion genera cantidades gigantescas de dinero a través de la apropiación cultural, y esto crea una distribución no equitativa de ganancias y ante la posición vulnerable de las comunidades indígenas, esto genera una pérdida de valor en los elementos con los que fueron creados (la ropa originaria), pero por otra parte, al ser tan masivo el fast fashion, está haciendo que los consumidores sean más conscientes de estos problemas”, explicó.
Lamentablemente, aún no existe una ley que ayude a regular el tema de la apropiación cultural en muchos países, “lo que sí existe, al menos en Perú, es una norma a favor de los conocimientos ancestrales relacionados con la biología; el problema es que no todas las comunidades están relacionadas con la biología, por lo que esta norma no protege realmente a todas las comunidades”, contó a NCC, Carolina.
¿Cómo logramos evitar la apropiación cultural?
Sin lugar a dudas, la apropiación cultural debe ser regulada, sino se seguirán suscitando eventos de este tipo, los cuales afectan continuamente a las comunidades indígenas. Carolina por su parte, brindó qué solución le daría ella al problema de la apropiación cultural.
“Lo primero que se necesita es hablar del tema de distintas maneras. Luego de eso, creo que el mejor camino para solucionar esto es el que se está tomando actualmente: tomar acciones normativas o legislativas, jurídicas y ejecutivas, que vayan dirigidas a la protección de la identidad de los miembros indígenas, por ejemplo: códigos de conducta, estándares de colaboración cuando se basen en elemento culturales de esas comunidades”, mencionó.
Para concluir, la apropiación cultural no es sólo que “tomen algo de tu cultura”, es un robo al patrimonio de las comunidades indígenas. Una falta de respeto a las tradiciones que se han pasado de generación en generación.
La cultura en cada país tiene años de antigüedad, así que es una desconsideración el apropiarse de cualquier elemento de estas y querer hacerlo pasar como propio, o como algo que cualquier persona del mundo pueda usar. Cada país tiene su propia cultura y se deben respetar.