BBC News Mundo.- En una operación policial que tuvo lugar este miércoles en Río de Janeiro, Brasil, se lograron recuperar obras de arte con un valor cercano a los US$140 millones.
Sin embargo, lo más llamativo del operativo han sido los detalles dados a conocer de cómo los delincuentes habían logrado hacerse del valioso botín artístico: con la ayuda de un psíquico y a través de un plan de fraude.
De acuerdo al reporte de las autoridades brasileñas, una mujer fue arrestada bajo sospecha de usar la ayuda de varios psíquicos o mentalistas para robarle a su madre su colección de obras de arte, además de joyas y dinero en efectivo.
La víctima es la viuda de uno de los más renombrados coleccionistas de arte del país.
Una de las obras recuperadas, que estaba debajo de una cama, fue “Sol Poente”, un cuadro de la célebre pintora brasileña Tarsila do Amaral.
Según el reporte de la policía y los medios locales, el fraude comenzó en 2020, cuando un psíquico le dijo a la viuda que su hija estaba enferma y que debía pagar por un costoso tratamiento.
La madre le dio ayuda financiera para la supuesta emergencia médica.
Robo planeado
Pero después siguió un organizado saqueo de la casa: la hija, con la ayuda de otros psíquicos comenzaron a remover una a una las obras de arte con el argumento de que las pinturas “estaban malditas” y había que “sacarlas de la casa y rezar para que se fuera la maldición”.
También se reportó que tanto la hija como sus cómplices encerraron a la víctima sin dejarla salir de su vivienda por meses.
“Ellos lograron sacar 16 pinturas de la casa”, le dijo a los medios el vocero de la policía, Gilberto Ribeiro.
“En una examinación preliminar hemos concluido que todas las características de las pinturas recuperadas en el operativo son compatibles con las pinturas auténticas que estaban en la casa de la víctima“
Entre las obras se destacan tres cuadros de Amaral, cuyo valor combinado alcanza los US$137 millones. Uno de ellos fue hallado en el operativo y los otros habían sido vendidos a galerías de arte.
Uno de los galeristas que compró una de las obras robadas señaló que al menos dos fueron vendidas al Museo de Arte Moderno Latinoamericano de Buenos Aires, Malba.
El museo señaló que su fundador, Eduardo Constantini, había adquirido las obras “Elevador Social” (1966), de Rubens Gerchman, y “Maquete para Meu Espelho” (1964), de Antonio Dias, avaluadas en cerca de US$300.000, de “buena fe y para su colección personal”.
En un comunicado, el Malba identificó al coleccionista como Jean Boghici y a su viuda como Genevieve Boghici.
“A partir de la información pública sobre el robo a la viuda del coleccionista brasileño Jean Boghici, Eduardo Costantini aclara que en 2021 adquirió cuatro obras de esta importante colección de arte moderno brasileño por intermedio del galerista Ricardo Camargo”
“Según la información sobre la procedencia, dos de estas obras pertenecían a la hija de Boghici y fueron compradas de buena fe y debidamente registradas”, concluyen.
La policía indicó que cerca de siete personas estarían involucrados en esta estafa, que se extendió por más de dos años, y enfrentan cargos de robo, extorsión y concierto para delinquir.