La ONU pidió este jueves a República Dominicana que pare las deportaciones de haitianos que huyen de una grave crisis humanitaria y de seguridad, una declaración que el presidente dominicano, Luis Abinader, calificó de “inaceptable e irresponsable”.
“Hace una semana pedí que se detuvieran las deportaciones a Haití, dada la crisis humanitaria y de derechos humanos a la que se enfrenta el país. Me preocupa ver que continúan las devoluciones forzadas de haitianos a Haití desde la República Dominicana”, indicó el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, en una declaración escrita.
El gobierno de Abinader ha endurecido sus políticas migratorias -con redadas migratorias constantes, que incluyen a mujeres embarazadas- y construye una verja divisoria en la frontera con Haití, país con el cual República Dominicana comparte la isla La Española y una larga relación sazonada con rencor y desconfianza.
Hasta septiembre, Dominicana deportó a 85.780 personas, casi el doble de todo el año 2021, según cifras oficiales. La mayoría son haitianos.
“República Dominicana no solo va a mantener las deportaciones sino que va a incrementarlas”, zanjó Abinader a medios de prensa. “Esas declaraciones (de Türk) son inaceptables y son irresponsables”.
La ONU está discutiendo la posibilidad de enviar una fuerza armada internacional al país, tras un llamamiento del gobierno de este país sumido en el caos político, la violencia de estas bandas y un brote de cólera.
La semana pasada, Türk afirmó en un comunicado que la crisis de seguridad “precipitó el descenso de Haití a la peor situación de los derechos humanos y humanitarios en décadas” y subrayó que el país está “al borde del abismo”.