“Piñatas Conchita”, un negocio de 20 años es un ejemplo de las tradiciones en estas épocas decembrinas.
Culiacán, Sinaloa | Uno de los elementos más típicos de las celebraciones en México son las piñatas, símbolo reconocido internacionalmente de la cultura del país. Sería difícil imaginar las posadas sin estos artículos, rellenos de frutas de temporada como mandarina, naranja, cacahuates y diversas variedades de dulces.
Los siete picos de la piñata simbolizan los pecados capitales y debían ser destruidos con los ojos vendados haciendo alusión a que la fe es ciega, con la ayuda de un palo que demuestra la virtud terminando con las tentaciones. Los caramelos y otras golosinas dentro de la piñata representaban las riquezas del reino de los cielos.
Sobre el Boulevard Enrique Félix Castro en la ciudad de Culiacán, se encuentra “Piñatas Conchita”, un negocio liderado por Concepción Gámez, quien inició su emprendimiento hace 20 años, dando los conocimientos necesarios a cada generación.
“Hace 20 años que iniciamos yo empecé a trabajar con una señora y ahí aprendí, pusimos el negocio con una prima y después inicié aquí con mi esposo.”
La empresa familiar ha evolucionado a lo largo de los años, la pequeña tienda ha crecido y se ha adaptado a las nuevas demandas del mercado, en el caso de Katia Olachea, al convertirse en nuera de Concepción el día de hoy elabora piñatas de diversos personajes.
“Yo me case con el hijo de mi suegra ellos ya tenían la piñatería, se me hizo interesante porque es un negocio muy noble por aprender y ya tengo 7 años realizando piñatas.”
Por su parte, Hugo Acosta, apoyan en diferentes áreas de la elaboración de estos artículos como la base de cartón que da forma a las piñatas.
“Yo hago las armazones de figuras y números en cartoncillo y ya mi esposa se encarga de forrarlos.”
Hoy, hijos y nietos acompañan el negocio desde pequeños, quienes han aprendido de sus ancestros como Sofia García una de las integrantes más jóvenes del negocio.
“Cuando estaba más chiquita más o menos como en la prepa inicié a hacer piñatas chiquita pero ya ahorita estoy enfocada en hacer la de cono grande, mi abuela me enseñó.”
El negocio de “Piñatas Conchita” es un recordatorio de la importancia de preservar las tradiciones, sobre todo en estas épocas de unión familiar.