¿Alguna vez has tenido la sensación de que los días son cada vez más cortos?
La verdad es que tienes razón, aunque solo sea a medias.
Este año vivimos el día más corto del que se tiene registro histórico: el 29 de junio.
Pero antes de que busques en tu calendario, para ver si ese fue uno de esos días que se “te hizo más corto”, trata de adivinar qué tan corto fue.
No fue por horas, ni por minutos, y tampoco por segundos.
Según el sitio timeanddate.com, una web sobre recursos para medir el tiempo y las zonas horarias, la tierra duró 1,59 milisegundos menos en girar sobre su propio eje el pasado 29 de junio.
O mejor, el 29 de junio duró 1,59 milisegundos menos que 24 horas.
Para que te hagas una idea, el parpadeo de un ojo dura 300 milisegundos. Es decir, el tiempo que perdió ese día es el equivalente a poco más de una 300 parte de un parpadeo, solo se puede percibir con instrumentos muy precisos.
¿Ves por qué tienes la razón, pero solo a medias?
Pero ¿por qué se habría de acelerar la rotación de la Tierra?
Y, si estamos viendo días cada vez más cortos, ¿quiere eso decir que se puede acelerar más?
La duración de los días en la Tierra se mide por el movimiento de rotación, o lo que tarda el planeta en rotar sobre su propio eje.
Imágenes e información proporcionadas por https://www.bbc.com/mundo