Niños mexicanos que padecen alguna condición relacionada con la parálisis cerebral y que les impide ponerse de pie podrán caminar por primera vez con la ayuda del Atlas 2030, el primer exoesqueleto pediátrico que llega a México.
“El exoesqueleto Atlas 2030 no solamente es un robot que mueve al niño de un sitio a otro, es un robot que lo que hace es que, además de caminar, les previene problemas de la enfermedad”, señaló Ignacio Barraqué, cofundador de la empresa Marsi Bionics, creadora de la tecnología.
El Atlas 2030 es una innovación robótica que ayuda a combatir la espasticidad muscular causada por la parálisis cerebral. Entre sus funciones están el aumento del tono muscular, la resistencia aeróbica, permite mayor movilidad y una mejor interacción con el entorno.
El dispositivo está compuesto por ocho articulaciones activas que sujetan al usuario desde el tronco hasta los pies y ayudan a la movilidad en todas las direcciones.
Bastan entre cinco y siete minutos para que el pequeño pueda ponerse de pie y caminar por primera vez.
Esta tecnología única en América Latina promete ayudar a las infancias a caminar de forma independiente y natural. Además es una herramienta para comenzar investigaciones neuropediátricas con lo que buscan transformar la vida de cientos de personas en el país y en la región.
El dispositivo, que llegó a la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral (APAC), busca beneficiar a cientos de niños mexicanos quienes a través de esta tecnología podrán tener una oportunidad de vida para caminar por primera vez.
Aunque por el momento solo se cuenta con una unidad, se espera que en el futuro se puedan traer más exoesqueletos no solo a México, sino también a otros países de América Latina.
Colaboración binacional
De acuerdo con Barraqué, este ha salido por primera vez de Europa, y México fue el país elegido para su llegada a América. Esto se debe a la iniciativa Importando Sonrisas de la Confederación de Asociaciones de Agentes Aduanales de la República Mexicana (FunCAAAREM), en coordinación con la APAC, que este año celebra su 52 aniversario.
“Es realmente un hito nuestra cooperación científica con este país, traer el primer exoesqueleto fuera de la Unión Europea. Yo creo que es importantísimo y vamos a seguir trabajando con todos los actores”, declaró Juan Duarte, embajador de España en México.
Esta herramienta puede ser utilizada por menores de entre 2,5 y 11 años que padecen algún tipo de lesión medular, parálisis cerebral, atrofia muscular, distrofia muscular, miopatías y otras enfermedades neuromusculares.
“Para producir estos beneficios en los niños mediante el ejercicio, estar de pie fortalece sus músculos, les proporciona mayor capacidad respiratoria e incluso evita algunas de estas complicaciones”, apuntó Barraqué.
Además, dijo, aumenta la autoestima, les da confianza y ganas de superarse cada día.
“No es la cura a ninguna enfermedad, pero sí que es una herramienta que va a ayudar a que los niños tengan mucha mejor calidad de vida, menos problemas de salud y sean capaces de superar las barreras de la discapacidad”, señaló.
Para Duarte, esta es la primera de muchas colaboraciones que tendrá España con México.
“A mí lo que me gustaría es seguir incidiendo mucho en la cooperación científica, entregar más proyectos. España tiene cosas que aportar y México también, y a mi me encantaría que en un futuro el exoesqueleto se pudiera fabricar en el continente y ¿por qué no? en México”, señaló.