París quiere consolidar sus relaciones con los vecinos no alemanes, sobre todo en el sur de Europa, en un momento en que el motor franco-alemán de la UE parece a menudo sin aliento. Las relaciones entre Berlín y París sufrieron varios diferendos en temas como la energía y la defensa que incluso provocaron que se retrasara un Consejo de ministros franco alemán previsto a finales de octubre pasado.

Para ello, este jueves Emmanuel Macron y Pedro Sánchez firmaron un Tratado para reforzar la relación bilateral en materia de migración, defensa, energía o juventud.

“Ambos representamos el 30% de la economía euro en 2021 y nuestras poblaciones suman ni más ni menos que el 25% de la población europea. Somos los dos países más visitados del mundo. Sobre estas bases queremos tejer una relación aún más intensa”, declaró el presidente español tras la firma del bautizado ‘Tratado de Barcelona’.

Por su parte, el mandatario francés destacó los vínculos entre los responsables políticos españoles y franceses. ‘Cooperación forjada en torno a la lucha contra el terrorismo y en particular, contra ETA. Y ahora lo reorientamos contra otro tipo de terrorismo”, subrayó Macron.

Más concretamente, el acuerdo prevé una cumbre bilateral anual, intercambio y encuentros entre funcionarios. Además, un miembro del gobierno de cada país participará cada tres meses de forma rotativa en el Consejo de Ministros de la otra parte.

Macron subrayó que “las ambiciones de este tratado” son acelerar las economías verdes, simplificar las inversiones para las empresas y desarrollar la industria en Europa.

La firma del tratado franco-español se produce tres meses después del levantamiento de uno de los principales desacuerdos entre ambos países, que decidieron, junto con Portugal, enterrar el proyecto de gasoducto “Midcat”, al que se oponía París, y sustituirlo por un gasoducto “verde” de hidrógeno que unirá Barcelona con Marsella y se denominará “H2Med”.

Justamente la ciudad de Barcelona fue elegida por Sánchez como sede de la cumbre para subrayar la importancia de este proyecto estratégico, pero también para mostrar que la situación se ha calmado en Cataluña, escenario de un intento de secesión en 2017.

Sin embargo, miles de personas se manifestaron no lejos del Museo Nacional de Arte de Cataluña donde se reunieron Macron y Sánchez junto a sus respectivos equipos. Según la policía local, 6.500 personas salieron a protestar con banderas independentistas y coreando: “¡Ni Francia, ni España, países catalanes!”

Posición común ante el plan estadounidense Reduction Act

Ambos mandatarios mostraron una postura común ante la Ley de reducción de la inflación de Joe Biden, un plan de inversión masiva en la transición energética.

“Somos conscientes de que debemos reaccionar de forma muy proactiva”, ha dicho Emmanuel Macron en una rueda de prensa conjunta. De lo contrario, podría significar “la desindustrialización de Europa”, dijo por su parte Pedro Sánchez. “Europa está en un momento crítico por la guerra y por decisiones comerciales que están tomando aliados como Estados Unidos”, agregó el español.

Sobre la guerra en Ucrania, Macron destacó por su parte que dado que Europa “es el continente más afectado por este guerra y por el precio de la energía” se va a movilizar dinero a nivel nacional y europeo y “establecer garantías comunes como hicimos con la pandemia”, declaró. El