México y Estados Unidos firmaron un Plan de Acción para controlar el gusano barrenador del ganado (GBG), resultado de la estrecha cooperación entre la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA). El acuerdo fue suscrito por el secretario mexicano Julio Berdegué Sacristán y la secretaria de Agricultura de EE. UU., Brooke Rollins, después de un taller de trabajo celebrado en la Ciudad de México los días 22 al 24 de julio.
Entre las medidas clave del plan se destacan la regionalización del territorio, un protocolo de importación segura de ganado por vía marítima y una estrategia de monitoreo basada en trampas con atrayente de mosca. Además, establece que la movilización de ganado dentro del país se realizará solo entre corrales certificados por Senasica en origen y destino.
Por primera vez, el documento formaliza objetivos, metas, acciones, presupuestos y protocolos técnicos en áreas como control de la movilización, vigilancia de la dispersión de la plaga, movimientos de ganado desde Centroamérica a México, y monitoreo de fauna silvestre. Autoridades ambientales mexicanas participaron en la elaboración para considerar posibles impactos en la fauna.
El acuerdo también refleja la apertura de una planta en Metapa de Domínguez, Chiapas, para producir hasta 100 millones de moscas estériles por semana, con obras iniciadas el 4 de julio y operación prevista para el primer semestre de 2026. Esta planta busca intensificar la campaña de control y erradicación del GBG, fortaleciendo la infraestructura biológica del plan.
Las autoridades explicaron que el objetivo es brindar certidumbre y predictibilidad a ganaderos, exportadores y la industria cárnica, al formalizar compromisos y facilitar la reanudación de exportaciones de ganado. El convenio marca un hito en la cooperación bilateral para la sanidad agroalimentaria y la seguridad biológica en la región.
Con información de Agronoticias