Culiacán, Sinaloa. – El proyecto “Las Abuelas de Huacaporito: Fortaleciendo la Resiliencia de las Mujeres Pescadoras Indígenas ante el Estrés por Calor Extremo en Sinaloa”, es una iniciativa que busca mejorar las condiciones de vida y salud de mujeres yoremes dedicadas a la pesca de jaiba en las comunidades de Jitzámuri y Huacaporito, en el municipio de Ahome.
María de los Ángeles Castellanos Osuna, investigadora de la Universidad Autónoma de Sinaloa, es la encargada de liderar estos trabajos, consolidándose como un modelo de intervención comunitaria con enfoque humanista, de género y cambio climático, al atender la vulnerabilidad que enfrentan estas mujeres indígenas su etnicidad, su condición de género y su exposición a los efectos del cambio climático.
La investigadora comentó que esta iniciativa surgió hace tres años al detectar una alarmante situación de salud en esas comunidades y donde las mujeres enfrentan temperaturas extremas al dedicarse a la pesca de jaiba como su principal fuente de ingreso.
“Todo esto generó una investigación ya más profunda, un trabajo ya más a fondo con ellas y de darme cuenta de las carencias que viven y sobre todo de la falta de conocimiento en el cuidado de su salud, entonces empecé a formarlas, generé un proyecto donde las incluyo, donde ellas entusiastamente van y acuden, pero pues no teníamos las condiciones de trabajo, entonces dije yo, donde sea”.
De esta manera, la Universidad Metropolitana de Londres mostró interés para financiar dichos trabajos, y el British Council, buscaba investigadores trabajando con mujeres indígenas y cambio climático.
A raíz de ello, estudiosos del departamento de Investigación e Intercambio de Conocimiento de London Met visitaron las comunidades de Ahome para conocer directamente la realidad de las pescadoras y el impacto del clima extremo en su actividad.
Castellanos Osuna enfatizó que el financiamiento del British Council ha permitido diversificar el proyecto a través de varias etapas, incluyendo la formación de nuevos investigadores, actualmente ocho mujeres indígenas son promotoras de salud, están certificadas y trabajando en las comunidades, pues abre una gran oportunidad y con ello generar, enriquecer, conocer, aprender y trabajar en estos proyectos internacionales donde la inversión sea para el beneficio de la sociedad.
El apoyo ha sido fundamental para que este tipo de proyectos internacionales se lleven a cabo buscando la transferencia de conocimientos y grandes resultados que impactan en comunidades vulnerables y sobre todo en las de población indígena para mejorar sus condiciones de vida.





