El jefe del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) afirmó el jueves (01.09.2022) que “la integridad física” de la central ucraniana de Zaporiyia fue “violada”, tras la primera inspección de esa planta, ocupada por tropas rusas y blanco de bombardeos.
“Es evidente que (…) la integridad física de la planta fue violada en varias ocasiones”, declaró Grossi al regresar por la tarde a territorio controlado por Ucrania. “Carecemos de elementos de evaluación” pero “esto no puede volver a suceder”, agregó.
El diplomático argentino indicó que varios miembros de la misión permanecerán “hasta el domingo o el lunes para proseguir la evaluación”
“Tenemos mucho trabajo para analizar ciertos aspectos técnicos”, señaló, aunque sin precisar el número de los inspectores que se quedaron en el lugar.
Grossi indicó temprano que el OIEA quiere “establecer una presencia continua” en la planta de Zaporiyia.
“Situación bastante dificil”
Describió igualmente la “situación bastante difícil” que enfrentó su equipo, que oyó tiroteos durante el trayecto a la central y al cruzar la línea de frente.
“Hubo momentos donde los disparos eran evidentes, de ametralladoras pesadas, artillería, morteros en dos o tres ocasiones. Estábamos muy preocupados”, refirió Grossi.
Los inspectores entraron en el área desde las zonas controladas por Ucrania. Era una condición de Kiev, que temía que la visita legitimara la ocupación rusa.
Rusos no permitieron prensa extranjera ni ucraniana
La noche del jueves, el presidente ucraniano Volodimir Zelenski denunció que Rusia no permitió el acceso a los miembros de la prensa internacional y ucraniana que acompañaban a la misión de la OIEA
en la inspección de la central nuclear.
La afirmación de Zelenski fue respaldada por las imágenes mostradas por la televisión estatal rusa que recogieron las declaraciónes de Grossi frente a la central nuclear, en la que los únicos micrófonos visibles eran los de los medios de comunicación rusos.
Apagan reactor por nuevo bombardeo ruso
Los expertos, vestidos con chalecos azules y cascos, llegaron al recinto a pesar de que por la mañana se produjeron nuevos bombardeos que obligaron al operador ucraniano a desconectar la red eléctrica de uno de los seis reactores.
“Es la segunda vez en los últimos diez días que las acciones criminales de los militares rusos provocan el cierre de la unidad”, afirmó el operador, Energoatom.
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