Los diputados opositores al chavismo, más divididos que nunca, nombraron una nueva directiva para la simbólica Asamblea electa en 2015, poniendo fin así al gobierno de Juan Guaidó que apoyaron Estados Unidos y los países europeos. El chavismo celebró una “victoria total”.
Seis días después de haber votado a favor de eliminar el “interinato”, la oposición eligió vía videoconferencia una nueva directiva para la Asamblea “paralela” que es dirigida por los diputados opositores y que ellos consideran “legítima”. Dinorah Figuera, quien vive en España, fue electa en lugar de Guaidó a la cabeza de ese foro.
“Recibimos una Asamblea Nacional con diatriba y conflicto”, dijo Figuera, médico de 61 años, al tomar juramento en Zoom “por la unidad, por la democracia y por la libertad”.
Poco después, en la sede del Palacio Legislativo, la Asamblea Nacional en funciones, controlada por el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), ratificaba como su presidente a Jorge Rodríguez.
“¡Esta es la hora de la victoria total!”, festejó Rodríguez, que calificó irónicamente como “presidencia de Narnia” la controversial figura que encabezó Guaidó desde 2019, cuando se auto juramentó “presidente encargado” con reconocimiento de medio centenar de países, entre ellos Estados Unidos. Guaidó protagonizó esta acción tras desconocer un año antes la reelección del presidente Nicolás Maduro y denunciarla como “un fraude”.
La figura de Guaidó había sido atacada desde las filas de la oposición, hasta que el pasado 30 de diciembre tres de los principales de la coalición opositora alegaran que “dejó de ser útil” en la búsqueda de un cambio político, tras cuatro años de intentos fallidos por sacar a Maduro del poder.
La presidencia interina de Guaidó fue siempre precaria frente a un oficialismo que controla todas las instituciones del país. El joven líder recibió sin embargo el control de activos de Venezuela congelados en el extranjero por sanciones contra el país caribeño. No obstante, nunca pudo tomar el poder real pese al amplio respaldo internacional que tuvo, que ha mermado. El gobierno de Maduro estima los recursos venezolanos bloqueados en el extranjero en unos 24.000 millones de dólares. Una suma que despierta la codicia del chavismo, que no ha podido frenar la inflación desmesurada en Venezuela.
La eliminación del “interinato” llega entre enfrentamientos internos en la oposición, que aspira a celebrar este año primarias para elegir un candidato unitario de cara a las elecciones presidenciales, previstas para 2024.
Las condiciones para esos comicios son discutidas en la mesa de negociación de México.