El gobierno de Nicaragua expulsó del país a la embajadora de la Unión Europea (UE), Bettina Muscheidt, días después de que el bloque de 27 naciones exigiera al presidente Daniel Ortega la liberación de más de 200 opositores presos, dijeron el miércoles (28.09.2022) fuentes diplomáticas y medios de prensa.
Muscheidt fue citada a las oficinas del Ministerio de Relaciones Exteriores en Managua, donde el canciller Denis Moncada en persona “le confirmó su expulsión” del país, según dijo a la agencia de noticias AP un diplomático europeo que pidió no ser identificado.
Más temprano, medios de prensa independientes en Nicaragua señalaron que la orden de expulsión le fue notificada primero a Munschiedt y de manera verbal por un funcionario de la Cancillería, quien supuestamente alegó “injerencia e irrespeto a la soberanía nacional” de parte de la UE. Horas después, le fue ratificada personalmente.
El gobierno de Nicaragua no ha confirmado hasta ahora la expulsión de la embajadora de la UE, que había presentado sus cartas credenciales el 22 de septiembre del año pasado. Tampoco se sabe si ya abandonó el país.
Las demandas de la UE
El lunes, la UE reclamó al gobierno de Nicaragua la liberación de los presos políticos (más de 205, según la oposición), en una declaración propuesta a debate en el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas.
“La UE reitera su llamamiento urgente a las autoridades nicaragüenses para que liberen de forma inmediata e incondicional a todos los presos políticos y anulen todos los procesos judiciales contra ellos, incluidas sus sentencias”, señaló la declaración presentada en Ginebra.
El bloque pidió también a Ortega permitir el ingreso de los organismos internacionales de derechos humanos y a “devolver la soberanía de Nicaragua al pueblo nicaragüense, a sus legítimos dueños, y a restaurar la democracia genuina”.