Este viernes empezó en Miami el juicio contra el actor mexicano Pablo Lyle, quien está acusado de homicidio involuntario.
El caso se remonta a tres años atrás, cuando el actor propinó un puñetazo durante un altercado de tráfico a un hombre de 63 años, quien murió días después a causa de un traumatismo en la cabeza.
Se espera que el juicio, que fue retrasado por la pandemia, dure aproximadamente cinco días y que haya una deliberación cuando el jurado haya escuchado a todas las partes.
El actor de 32 años y oriundo de Mazatlán podría enfrentar hasta 15 años de prisión si es encontrado culpable.
Los hechos
El 31 de marzo de 2019, Pablo Lyle terminaba unas vacaciones de 10 días en Miami y se dirigía al aeropuerto con su familia en un auto conducido por su cuñado, el arquitecto radicado en Miami Lucas Delfino.
De manera paralela, Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años, conducía su vehículo por la misma avenida del norte de Miami cuando al parecer Delfino tomó una salida equivocada y le cerró el paso, metiéndose en su carril y quedando su auto delante.
Aprovechando un semáforo en rojo, Hernandéz se bajó de su vehículo y fue a increpar a Delfino. Este salió del auto para discutir con Hernández, pero su vehículo empezó a rodar hacia la intersección de la calle, así que corrió a subirse de nuevo para detenerlo.
Hernández caminó entónces de regreso a su auto, pero Pablo Lyle, quien iba como copiloto con Delfino, se bajó del auto y corrió hacia donde estaba el hombre. Le propinó un puñetazo en la cara y regresó a su auto. Hernández cayó al piso y el auto conducido por Delfino siguió su camino.
Cuatro días después del incidente, Hernandez falleció en un hospital a causa de un trauma craneoencefálico.
Las pruebas
La prueba más contundente es un video, capturado por una cámara de seguridad de una estación de gasolina ubicada en frente del semáforo en el que ocurrieron los hechos.
En el video se ve claramente toda la acción y por eso es posible describir en detalle la cronología del incidente.
Además, la fiscalía ha citado una testigo que se encontraba dentro de su auto en la misma intersección. Ella ha dicho que vio a Pablo Lyle “correr con agresión y los puños cerrados”. La testigo afirmó que Lyle le dio el golpe a Hernandez después de que este “levantó sus manos para protegerse y gritó en español “No, no, por favor no me pegues””.
La defensa, por su parte, ha alegado ciertas incosistencias en ese relato de la testigo.
La defensa del actor
Según el acta del arresto, Lyle afirmó que Hernández alzó las manos cuando se acercó a él, por lo que su reacción se debió a que “creyó que la víctima lo iba a atacar primero” y actuó en defensa propia.
Durante la primera intervención del actor en el juicio, este afirmó que cuando estába en el auto escuchó un golpe fuerte en la ventana del vehículo y a Hernández gritando insultos: “¿Está loco, es idiota, estúpido?”, por lo que todos en el auto saltaron de sorpresa, “fue algo inesperado” y estaba “realmente asutado”.
Relató cómo la situación empeoró cuando Delfino salió del auto. Por eso él intentó salir tambien para “evitar o hacer algo porque estaba mi família ahí”, pero el auto empezó a rodar hacia la intersección. Contó, con la voz entrecortada, como intento detener el auto sin éxito en medio del pánico y pensando que “iba a perder a mi familia”.
La defensa ha insistido en que luego el actor se defendió instintivamente y protegió a su familia de lo que consideró un ataque violento.
“Es una tragedia, una absoluta tragedia; pero el señor Lyle no tuvo intención de matar a nadie. No es un caso de asesinato”, dijo a los medios en 2019 Bruce Lehr, uno de los abogados del actor mexicano.
En ese entonces la defensa intentó, sin éxito, que el juez no le retuviera el pasaporte al actor y que le permitiera regresar a México.
La Fiscalía argumentó que Lyle es un “individuo violento que golpeó brutalmente y mató a un hombre de 63 años”, como queda demostrado, según la acusación, en el video de seguridad.
El actor ha permanecido en prisión domiciliaria en Miami desde el incidente.
El veredicto en este juicio dependerá, en parte, de que se pruebe o no si hubo dolo en la acción del reconocido actor.