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Los precios del crudo subieron el jueves tras la publicación de una reducción de los stocks estadounidenses de productos destilados, en tanto sube la tensión entre Arabia Saudita y Estados Unidos por los recortes de producción.
El barril de Brent del mar del Norte para entrega en diciembre ganó así 2,27% a 94,57 dólares en Londres, en tanto el West Texas Intermediate (WTI) para noviembre subió 2,10% a 89,11 dólares en Nueva York.
Aunque las reservas de crudo estadounidenses subieron, lo cual normalmente habría tenido una influencia a la baja sobre los precios, las existencias de productos destilados, en particular el carburante de calefacción, bajaron, lo cual hizo reaccionar al alza al mercado ante la proximidad del invierno boreal.
Las reservas comerciales de petróleo en Estados Unidos se dispararon 9,9 millones de barriles (mb) la semana pasada, muy por encima de lo esperado, según las cifras publicadas el jueves por la Agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
Los analistas preveían un incremento de un millón de barriles de estas existencias en la semana que terminó el 7 de octubre, según el consenso reunido por la agencia Bloomberg.
Los stocks de productos destilados, en cambio, cayeron 4,9 mb en lugar de los 2 mb esperados. Las reservas de carburantes están 23% por debajo del promedio para esta época en los últimos cinco años.
“La preocupación es esta cifra de productos destilados. Las reservas se acercan peligrosamente a un nivel débil de 100 mb, algo inédito desde 2003”, alertó Robert Yawger, de Mizuho USA.
“La presunción es que en pleno invierno, los refinadores deberán utilizar mucho petróleo para producir más destilados”, ya que algunas regiones estadounidenses se calefaccionan masivamente a base de carburante, explicó el analista.
Esta situación repercutió de inmediato en el mercado, donde los precios del crudo subieron fuertemente.
Tensiones entre aliados
Se agrega a este panorama el aumento de tensiones entre Riad y Washington. Los dos aliados tuvieron intercambios particularmente duros el jueves sobre la producción de petróleo y, en términos más generales, sobre la actitud de Riad hacia Moscú.
Los sauditas respondieron, en una rara declaración, a las críticas de Estados Unidos, que les acusa de haber recortado la producción de oro negro para “alinearse” con los intereses del presidente ruso, Vladimir Putin.
Riad expresó su “rechazo total” a las acusaciones estadounidenses, y aseguró que las decisiones del cartel de exportadores de crudo y sus aliados se “basaron puramente en consideraciones económicas”.
La Opep+, que agrupa a los 13 miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) liderados por Arabia Saudita, y a 10 socios encabezados por Rusia, decidieron la semana pasada recortar sus cuotas de producción para sostener los precios del crudo.
“La cancillería saudita puede tratar de tergiversar o desviar (la atención), pero los hechos son simples”, dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby.
“En las últimas semanas, los sauditas nos han dejado claro, en privado y en público, que tenían la intención de reducir la producción de petróleo, sabiendo que esto aumentaría los ingresos de Rusia y atenuaría el impacto de las sanciones (contra Moscú por la guerra). Esta es la dirección equivocada”, afirmó.