En lo que va de 2024 se han registrado en Sinaloa 24 asesinatos de mujeres trans, en su mayoría dedicadas al trabajo sexual.
Culiacán, Sinaloa | El 20 de noviembre de 1999, colectivos activistas estadounidenses se reunieron para conmemorar por primera vez lo que actualmente es conocido como el “Día Internacional de la Memoria Trans”. Esto como homenaje a la memoria de Rita Hester, mujer transexual afroamericana asesinada en Boston, Massachussetts el 28 de noviembre de 1998. Información de Amnistía Internacional indica que se trató de un crimen de odio.
Tiago Ventura, activista en pro de los derechos de la comunidad LGBT y presidente de la asociación “Sinaloa Incluyente”, señaló que tan solo en lo que va del 2024, en Sinaloa se han registrado 24 asesinatos de mujeres trans en la entidad, en su mayoría trabajadoras sexuales, reafirmando la vulnerabilidad en la que se encuentra este grupo de la población.
“Se busca rememorar a todas las personas que han perdido la vida solo por el hecho de haber tenido una orientación sexual o una identidad de género diferente a lo que llamamos normativo. Tienen muchas carencias en cuanto empleo, acceso a la educación, acceso a la salud”, dijo.
Esta misma falta de oportunidades, de acuerdo con el activista, muchas de estas personas contarían con una esperanza de vida estimada en 35 años de edad, aunque esta cifra entraría en incremento en las últimas décadas.
Y a pesar de que a través de los medios de comunicación y a través de personajes de la cultura popular existe una aparente mayor aceptación hacia las mujeres trans, en el caso de los hombres trans aún habría cierto nivel de invisibilidad, adjudicando que la proporción de este segundo grupo es mucho menor.
Ventura señaló que, en cuanto a agresiones, las mujeres trans sufren un mayor nivel de violencia, algo que estaría ligado a la presencia de la cultura machista en nuestro país y sobre todo en nuestro estado.
“Si bien en los medios de comunicación se ve más apertura en el cine, las series de que existe la población trans, la realidad dentro de los organismos, las universidades, instituciones de salud, la realidad es otra. Todavía se sigue discriminando y no dando el acceso que todo ciudadano o ciudadana debería tener”, concluyó.