Culiacán, Sinaloa.- La Compañía Danza Joven de Sinaloa, agrupación representativa del Instituto Sinaloense de Cultura, presentó el programa “El onírico jardín”, en el último día de actividades del espectáculo de luces Navidad en el Botánico.
En la explanada del Jardín Botánico de Culiacán, junto al árbol navideño que sirvió de marco al programa decembrino realizado con apoyo de la Sociedad Botánica y Zoológica de Sinaloa, se presentaron las coreografías “Con qué sueña Amapola”, “El Fauno” y “Bonsái”, ante un nutrido público que disfrutó la magia y belleza de la danza contemporánea.
Bajo la dirección de Carlos Zamora, “El onírico jardín”, invitó a los asistentes a reflexionar sobre ellos mismos, sobre sus sueños, formas, deseos, raíces y frutos, en una especie de ejercicio muy apropiado para la época navideña que acabamos de vivir y más que nada en un espacio lleno de magia, naturaleza y belleza, como lo es el Jardín Botánico.
El director artístico de la compañía junto con Edilyn Zatarain, destacó que, “El onírico jardín”, habla de los anhelos y costumbres del ser humano, juega con el ritmo y la estética espacial, musical y corporal para contar historias y mensajes ocultos entra las ramas de este jardín, cultivado por nosotros mismos, entre sueños y flores, entre espinas y dolores, entre la vorágine del medio día y la paz de la madrugada.
La presentación inició con la pieza “Con qué sueña Amapola”, de Michele Ferrer, que con la participación de Mario Edén Cázares, Edylin Zatarain, Melissa Alfar, Alondra Alvarado y Éricka Benítez, como bailarina invitada, presentaron la historia de cuatro flores que rescatan a una niña de un incendio, le construyen un nuevo hogar y le enseñan la esencia de pertenecer, invitando a disfrutar de las cosas simples de la vida, honrar al lugar al que se pertenece y construir comunidad.
La segunda coreografía, “El fauno”, protagonizada por Carlos Zamora, una pieza poética basada en la obra de Stéphane Malloarmé, representada a través del movimiento.
La presentación concluyó con “Bonsái”, creada por el maestro Marco Antonio Silva para Danza Joven de Sinaloa, la cual muestra al bonsái por todos conocidos, como una abstracción, una gota de perfume que viaja entre las venas, construyendo, podando y medrando.
Participaron Edylin Zatarain, Mario Edén Cázares, Brayan Gutiérrez, Melissa Alfaro, Alondra Alvarado y Carlos Zamora.