El reciente llamado del presidente ucraniano Volodimir Zelenski a los rusos fue inequívoco: “No se rindan a la movilización criminal, huyan”. Cientos de miles de rusos en edad militar respondieron a la movilización huyendo a países vecinos a los que pueden viajar sin visa. Imágenes de satélite muestran filas de automóviles de un kilómetro de largo en las fronteras con Georgia, Kazajistán, Finlandia y Mongolia. Los pocos vuelos internacionales desde Rusia se agotaron en cuestión de horas la semana pasada.
Cierre de fronteras para los objetores de conciencia
Los gobiernos de Kazajstán y Georgia finalmente dieron la bienvenida a todos los rusos que huían de la movilización. “Tenemos que garantizar su seguridad. Este es un tema político y humanitario”, dijo el presidente kazajo Kassym-Jomart Tokayev.
Turquía, por otro lado, parece querer evitar en gran medida que los rusos ingresen al país. Turkish Airlines canceló sus conexiones a Bielorrusia y a varios destinos en Rusia a finales de año. Desde la invasion de Ucrania, Turquía ha sido uno de los pocos países con los que todavía había conexiones directas desde Rusia.
Los Estados bálticos cerraron en gran medida sus fronteras terrestres con Rusia y han estado negando la entrada a los turistas rusos desde mediados de mes. El ministro de Relaciones Exteriores de Letonia, Edgars Rinkevics, dijo que esto respondía a preocupaciones de seguridad, mientras que su homólgo de Lituania, Gabrielius Landsbergis, expresó que su país “no dará asilo a quienes se escapen de sus responsabilidades”, ya que “los rusos deberían quedarse y luchar contra Putin”.
Según Frontex, la agencia de protección fronteriza de la UE, unos 66.000 ciudadanos rusos llegaron a la UE la semana pasada, 30.000 de ellos solo a Finlandia, lo que representa 30% más que en la semana anterior.
Mientras tanto, las autoridades fronterizas de Finlandia han propuesto construir una valla a lo largo de partes de la frontera con Rusia.
Alemania quiere dar asilo a desertores
En principio, el gobierno federal garantiza el derecho de asilo para los reclutas que huyen de Rusia. “Cualquiera que se oponga valientemente al régimen del presidente Vladimir Putin y, por lo tanto, se ponga en mayor peligro puede solicitar asilo en Alemania debido a la persecución política”, explicó la ministra del Interior, Nancy Faeser.