El sector siempre ha estado abierto a las nuevas tecnologías. ¿Qué supondrá el uso de la IA para creadores y jugadores?
“En mi utopía sobre la inteligencia artificial, cada uno será más creativo. Tendremos hermosas experiencias digitales. Y nos acercaremos más. Es posible. Simplemente, tenemos que hacerlo bien”, dice Sasha MacKinnon, fundador y gerente de Mino Games. El australiano, fanático de Pokémon, desarrolla juegos desde que tenía seis años. Se entusiasma cuando habla de las posibilidades que se abren con el empleo de IA en el campo de los videojuegos.
Momentos únicos, gracias a la IA
En el estudio de Sasha MacKinnon, que trabaja actualmente en el juego de roles “Dimensionals”, ya se utiliza este recurso. Por ejemplo, la IA puede generar personajes, batallas y diálogos. “Empleamos IA para lograr momentos especiales, en los que los personajes digan cosas inesperadas que no están en el libreto, sino que se basan en la forma en que se ha jugado con ellos”, explica.
Pero la IA tiene sus límites. Entre el 40 y el 50 por ciento de sus propuestas son inservibles, indica MacKinnon. Los bosquejos de los monstruos que aparecen en “Dimensionals” son hechos por la inteligencia artificial. Pero son diseñadores humanos los que confeccionan los monstruos que finalmente aparecen en el juego. Nadie debe temer, en consecuencia, por su puesto de trabajo, según el gerente de la empresa. Asegura que la IA no puede reemplazar a la gente.
El problema de los traductores
Daniel Landes no comparte ese optimismo. Trabaja en forma independiente, traduciendo y adaptando juegos internacionales como “Hogwarts Legacy” u “Overwatch 2” al alemán. Y cuenta que, cuando el cliente determina que se deben emplear traductores de IA, se exigen rebajas de salario de hasta un 30 por ciento.
Según Landels, los traductores pueden usar estas herramientas como un matemático usa una calculadora. “El problema principal es que nos vemos forzados a trabajar por menos dinero, aunque no está comprobado que la tarea se aligere”, dice. Porque, mientras más complejo es el texto, peor funciona la traducción automática, y hay que editar más.
La IA no progresa automáticamente
Los resultados que arroja la inteligencia artificial dependen de los datos con que fue alimentada. Además, no es nada seguro que la IA progrese por sí misma. También puede empeorar, como descubrieron investigadores en el caso de ChatGPT. Por eso, no es absurdo pensar que la calidad de los videojuegos pueda decaer con su uso cada vez mayor. Pero, dado que la tecnología suele ser más barata, podría imponerse.
“Estamos en una encrucijada. La IA podría ser lo mejor que nos haya pasado, o podría perjudicar realmente a la humanidad”, opina Sasha MacKinnon. Y agrega que no hay que confiar en ella ciegamente, sino usarla como una herramienta que estimule la creatividad. De hecho, espera que aparezca una marea de juegos nuevos, hechos por gente que nunca había desarrollado uno, pero ahora están en condiciones de hacerlo debido a las posibilidades técnicas existentes.
En efecto, los juegos más exitosos de los últimos años surgieron de juegos modificados por la comunidad, es decir, por los propios jugadores. “Counter-Strike” surgió de una modificación de “Half-Life”, y “Fortnite” es la variante en forma de cómic de “PlayerUnknown’s Battlegrounds” (PUBG), cuyo concepto de batalla real fue ideado por alguien que modifica juegos, creando nuevos niveles y mapas.
Ya en la actualidad, cada día aparece un promedio de más de 30 nuevos juegos en la plataforma Steam.