El misterioso satélite ruso de propósito desconocido Cosmos 2499 se partió en órbita a principios del mes pasado, dejando un rastro de basura espacial potencialmente peligrosa a su paso, según los Guardianes de la Fuerza Espacial estadounidense.
En un reciente tuit, la Fuerza Espacial dijo que actualmente están rastreando 85 piezas individuales de escombros a una altitud de 1.169 km. Del mismo modo, afirmó que la ruptura se produjo el 4 de enero de 2023 y que aún se desconoce el motivo de la desintegración.