spot_img

Te­mor por es­ca­sez de gas en in­vierno desata fie­bre del car­bón en Ber­lín

Fecha:

«Tanta prisa en verano, todo el mundo quiere carbón, nunca habíamos visto algo así», comenta Frithjof Engelke, proveedor de Berlín de ese combustible en desuso y de nuevo codiciado en Alemania por la crisis del gas que previsiblemente empeorará a partir del otoño.

La te­mi­da es­ca­sez de gas ruso por la gue­rra en Ucra­nia está pro­vo­can­do una de­man­da inusual de los par­ti­cu­la­res de esta for­ma de ca­le­fac­ción, a pe­sar de su no­ci­vi­dad.

Para En­gel­ke, jefe de la cen­te­na­ria em­pre­sa fa­mi­liar Hans En­gel­ke Ener­gie, «las va­ca­cio­nes ten­drán que es­pe­rar».

Aho­ra hay que to­mar pe­di­dos, or­ga­ni­zar las en­tre­gas en ca­mión – ya tie­ne pro­gra­ma­das has­ta oc­tu­bre- y pre­pa­rar el pro­duc­to para quie­nes van di­rec­ta­men­te a com­prar a su al­ma­cén.

En un ca­lu­ro­so día de agos­to, pesa y em­bol­sa car­bón en me­dio del pol­vo y el rui­do de su má­qui­na lle­na­do­ra y lue­go co­lo­ca las bol­sas en ta­ri­mas.

En Ber­lín, en­tre 5 mil y 6 mil ho­ga­res se ca­lien­tan aún con car­bón, una mi­nús­cu­la frac­ción de los 1,9 mi­llo­nes que com­po­nen el par­que de vi­vien­da, in­di­ca el ayun­ta­mien­to.

Se tra­ta ge­ne­ral­men­te de per­so­nas ma­yo­res, a ve­ces to­tal­men­te de­pen­dien­tes de este com­bus­ti­ble y que vi­ven en ca­sas an­ti­guas que nun­ca fue­ron re­no­va­das. O bien, de aman­tes del ca­lor in­ten­so que ema­na de las an­ti­guas es­tu­fas.

Pero este año, han lle­ga­do «en masa» nue­vos clien­tes, ase­gu­ra En­gel­ke, cuya pe­que­ña em­pre­sa tam­bién ven­de pé­lets (com­bus­ti­ble gra­nu­la­do de ma­de­ra) o fuel.

Aho­ra, «los que nor­mal­men­te usa­ban gas pero aún tie­nen una es­tu­fa en casa, quie­ren car­bón», un fe­nó­meno, se­gún él, ge­ne­ra­li­za­do en toda Ale­ma­nia.

‘Mejor que pasar frío’ 

Jean Blum for­ma par­te de ese gru­po.

«Es­toy com­pran­do car­bón por pri­me­ra vez des­de hace mu­chos años», dice a la AFP el hom­bre de 55 años, bar­ba y pelo blan­co, mien­tras car­ga sa­cos de 25 kg re­ple­tos de roca ne­gra en su re­mol­que.

Des­de que em­pe­zó a te­ner gas en casa, en­cen­día la es­tu­fa oca­sio­nal­men­te, y solo con ma­de­ra, ex­pli­ca.

Pero con la subida del pre­cio del gas, que se agu­di­za­rá a par­tir de oc­tu­bre cuan­do los ope­ra­do­res pue­dan re­per­cu­tir el alza de los pre­cios de la ener­gía en el con­su­mi­dor, quie­re ase­gu­rar­se de es­tar bien per­tre­cha­do.

«In­clu­so si es malo para la sa­lud, siem­pre es me­jor que pa­sar frío», con­si­de­ra.

Aun­que el pre­cio del car­bón tam­bién haya es­ca­la­do un 30 por cien­to, si­gue sien­do más ba­ra­to que la ma­de­ra, cu­yos pre­cios se han du­pli­ca­do.

‘Resurgimiento’ 

El com­bus­ti­ble ne­gro está ex­pe­ri­men­tan­do un boom en el país.

El go­bierno ale­mán ya ha de­ci­di­do au­men­tar el uso de cen­tra­les eléc­tri­cas para res­pon­der a las enor­mes ne­ce­si­da­des eléc­tri­cas de su in­dus­tria.

Y ello, pese a que, tal y como de­cla­ró re­cien­te­men­te el can­ci­ller Olaf Scholz, no re­nun­cia a su ob­je­ti­vo de aban­do­nar esa ener­gía con­ta­mi­nan­te en 2030 y ex­clu­ye «un re­sur­gi­mien­to de las ener­gías fó­si­les, en par­ti­cu­lar, del car­bón».

Pero con la apa­ri­ción de to­dos esos nue­vos clien­tes par­ti­cu­la­res, es di­fí­cil res­pon­der a la alta de­man­da y mu­chos pe­que­ños co­mer­cian­tes de car­bón de la ca­pi­tal ya no tie­nen nada que ven­der.

«Pro­du­ci­mos a ple­na ca­pa­ci­dad du­ran­te el ve­rano, con tres tur­nos, sie­te días a la se­ma­na», dice a la AFP el por­ta­voz de la em­pre­sa LEAG, Tho­ralf Schir­mer, ubi­ca­do en la cuen­ca mi­ne­ra de Lu­sa­cia (este).

La otra fá­bri­ca que abas­te­ce al mer­ca­do en Ale­ma­nia, con sede en la cuen­ca del Rin, de­ja­rá de pro­du­cir a fi­na­les de año, re­du­cien­do aún más la ofer­ta en un mo­men­to en que Vla­di­mir Pu­tin ya ha cor­ta­do par­cial­men­te el gri­fo del gas a Ale­ma­nia.

«Temo un poco el in­vierno», ad­mi­te Frith­jof  En­gel­ke. Ac­tual­men­te, las per­so­nas pa­re­cen tran­qui­las cuan­do se en­te­ran de que ten­drán que es­pe­rar al me­nos dos me­ses an­tes de re­ci­bir su pe­di­do, dice. «Las co­sas se­rán di­fe­ren­tes cuan­do em­pie­ce a ha­cer frío afue­ra», opi­na.

Imágenes e información brindadas por https://noticiasncc.com/

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias:

Noticias relacionadas

Cese al fuego en Gaza permite retorno de hasta 500 mil personas desplazadas

Miles de palestinos regresan a zonas del norte de Gaza tras el inicio del cese al fuego propuesto...

El ABC de la destitución de Dina Boluarte como presidenta de Perú

Dina Boluarte fue destituida como presidenta de Perú el pasado 9 de octubre luego de que el Congreso...

María Corina Machado, Nobel de la Paz 2025

El Comité Noruego del Nobel, anunció que este año, el Premio Nobel de la Paz es para María Corina Machado,...

¿Qué contempla la primera fase del acuerdo entre Hamás e Israel?

Después de meses de guerra y una crisis humanitaria sin precedentes, Israel y Hamás dieron un paso clave al aprobar...