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El Iris-T es un escudo capaz de proporcionar una burbuja protectora en un radio de 40 kilómetros, y desde el lunes, cuando una lluvia de misiles rusos llovió sobre las ciudades ucranianas, estos sistemas tierra-aire se han convertido en la prioridad número uno de Kiev.
Este sistema de defensa antiaérea es sólo un primer paso, otros tres serán entregados en los próximos meses, dijo Christine Lambrecht, la ministra de Defensa alemana.
Las autoridades ucranianas habían pedido a sus aliados más sistemas antiaéreos después de la lluvia de bombas rusas que el lunes y martes cayeron en varias ciudades ucranianas.
“El ejército ucraniano dispone de sistemas antiaéreos pero no en gran número y además son de la época en la que Rusia era el principal proveedor militar, los SE-300, que no son muy modernos. De ahí que el ejército ucraniano pida un modelo más modernizado para todos los ataques masivos que está teniendo por parte de Rusia”, explica a RFI Pablo del Amo, coordinador del portal de análisis de conflictos Descifrando la guerra.
Estos ataques son una verdadera inflexión de la estrategia rusa. Al relanzar una secuencia de ataques con misiles tierra-tierra, como hizo en los primeros días del conflicto, Rusia amenaza ahora las infraestructuras civiles de Ucrania en ciudades alejadas de las zonas de combate, como Lviv, en el oeste, que se habían salvado relativamente hasta entonces.
Kiev quiere tener verdaderas cúpulas de protección alrededor de sus ciudades y está solicitando ayuda a sus aliados. Estados Unidos ha prometido sistemas de misiles tierra-aire Nasam: dos inicialmente, y seis más por venir.
Ucrania también tiene en el punto de mira los sistemas franceses SAMP-T Mamba producidos por Thales y MBDA, pero los ejércitos franceses sólo disponen de ocho de estos sistemas, que también son complejos de dominar.
Los ministros de Defensa de la OTAN se reúnen en Bruselas
Es la primera reunión de alto nivel de la Alianza Atlántica desde los nuevos ataques rusos en el corazón de las ciudades ucranianas: los treinta ministros de Defensa de la OTAN se reúnen en Bruselas el miércoles y el jueves para determinar su posición ante esta nueva escalada. En el centro de sus discusiones está la protección aérea de Ucrania, informa el corresponsal en Bruselas, Pierre Benazet.
La defensa antiaérea de Ucrania es “la prioridad” de los treinta aliados, dijo el miércoles el Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg. Se trata, evidentemente, de una respuesta directa a la petición realizada el lunes por la mañana por el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky.
“Los aliados han proporcionado estos sistemas de defensa, pero los ucranianos necesitan más. Necesitan diferentes tipos de defensa aérea, de corto alcance, de largo alcance, sistemas contra misiles balísticos, misiles de crucero, drones. Diferentes sistemas para diferentes tareas”, explicó Stoltenberg al inicio de una reunión de ministros de Defensa de la Alianza en Bruselas.
La esperanza del secretario general de la OTAN es que otros países se comprometan con el suministro de armas, aunque la Alianza Atlántica esté un poco atrasada en este tema, porque son los países aliados los que deben decidir por sí mismos lo que tienen.
El otro tema del día será el aumento de la producción de las industrias de defensa, ya que el suministro de armas a Ucrania está provocando una peligrosa caída en el suministro de equipos militares.