Luego de preparativos de varias semanas, Moscú dio la señal de largada para la maniobra militar “Vostok 2022”. Hasta el 5 de septiembre, la Fuerza Aérea y los paracaidistas se reúnen en un total de 13 áreas de entrenamiento militar en Rusia, para demostrar su preparación operativa. Los ejercicios se llevan a cabo en Siberia, en el lejano oriente ruso, así como en el Mar de Ojotsk y en el Mar de Japón.
Si bien la cúpula rusa no ha anunciado la cantidad exacta de soldados involucrados, se calcula que involucra a unos 50.000 soldados, 140 aviones y 60 buques de guerra. Así que “Vostok” será significativamente menor este año que en 2018, cuando Moscú contaba para “Vostok” con 300.000 soldados, tantos como nunca antes desde el final de la Guerra Fría.
Este año, el compromiso de numerosos países socios está atrayendo la atención internacional. La señal de Rusia hacia Occidente es clara: Moscú todavía tiene aliados fuertes y cercanos, y es capaz de realizar maniobras a gran escala, aunque muchas tropas están inmovilizadas en Ucrania.
China: de rival a socio
La República Popular China es el socio más poderoso de las maniobras “Vostok 2022”. Ya durante “Vostok 2018”, Pekín había enviado varios miles de soldados a Rusia, para subrayar su solidaridad con Moscú. A pesar de que China fue considerado durante mucho tiempo un rival estratégico de Rusia, los chinos ya estaban integrados en todos los niveles en esos ejercicios. Moscú había apostado, durante sus grandes maniobras en varios distritos militares en años anteriores, sobre todo a países aliados que estuvieron bajo el control directo de Moscú en tiempos de la Unión Soviética.
El ataque ruso a Ucrania no fue para Pekín un motivo para cancelar su participación en estas grandes maniobras en su frontera nororiental. Por el contrario, “el objetivo es profundizar una cooperación práctica y amistosa con los Ejércitos de los Estados participantes, elevar el nivel de la cooperación estratégica entre los participantes, y fortalecer la capacidad de reaccionar a diferentes amenazas a la seguridad”, informa el Ministerio de Defensa chino.
Las primeras tropas chinas ya llegaron a comienzos de esta semana al territorio de Primorie, en el lejano este de Rusia. Para ambos países, que inmediatamente antes del inicio de la guerra se prometieron “amistad sin fronteras”, “Vostok 2022” no es la primera maniobra desde el ataque ruso a Ucrania. Ya en mayo, entraban bombarderos de ambas naciones en la región alrededor de Japón y Corea del Sur. Sin embargo, la estrecha alianza entre Pekín y Moscú no puede ocultar el hecho de que Pekín aún no ha apoyado activamente a Rusia en Ucrania con soldados o equipo militar pesado.