Culiacán, Sinaloa.- Hoy celebramos la valentía, entrega y compromiso de las y los paramédicos y socorristas en su día, Óscar Güicho Torres, técnico en urgencias médicas, nivel básico de la Delegación de Cruz Roja Culiacán, nos comparte que ser paramédico es un orgullo, le llena de alegría poder brindar seguridad a las personas, y disminuir el sufrimiento humano, sea cual sea el motivo por el que soliciten la unidad, el apoyo de la Cruz Roja.
Ingresó a Cruz Roja en el año 2013 a un curso de primer respondiente, posterior a ello continuó sus estudios en la Escuela Nacional de Técnicos y Urgencias Médicas Plantel Culiacán en el año 2020, y de ahí para acá pues ya es historia. Ampliar el conocimiento de primeros auxilios sostuvo el interés y le motivó a salir adelante y seguir participando dentro de las filas de Cruz Roja.
Los servicios que le ha tocado brindar, cada uno tiene algo especial, lo impactante que pueda resultar en la persona del socorrista, pero un caso en especial ha marcado su trayectoria.
“Participé tres años y medio en la sala de radio como telefonista del 911, y me tocó ser partícipe de inicio a fin en el evento del año 2021, en el derrumbe de una zapatería del centro, yo coordiné a todas las unidades de emergencia para que puedan acudir al servicio de inicio a fin, y pues esos son de los servicios que más me han marcado que fue el derrumbe ahí de la zapatería, pues falleció una persona, pero otras resultaron lesionadas. Esos son de los servicios como que más impactantes que he tenido al momento porque era de mis primeros meses aquí en Cruz Roja”.
Como todo ser humano óscar también tiene sentimientos, pero al ser paramédico tuvo que aprender a sacar a relucir sus nervios de acero.
“Realmente no sé de dónde saqué fuerza, de dónde saqué ese poder de aguantar mis nervios, los nervios de acero que normalmente les dicen, yo soy una persona muy introvertida, Cruz Roja me ayuda mucho a irme soltando, ir platicando más con las personas, pero en ese momento yo era una persona muy introvertida. Realmente pues traté de poner mis conocimientos, mi persona, mi profesionalismo, dejar a un lado lo introvertido, los nervios y seguir adelante porque sé que había personas lesionadas dentro de la infraestructura derrumbada”.
La recompensa, es esa sensación de saber que estás realizando bien tu trabajo.
“Sí, el beneficio, el orgullo de saber que contribuí en disminuir el sufrimiento humano de los lesionados que estaban ahí. Pues lamentablemente el deceso de una persona dentro del derrumbe. Pues al final de cuentas me agradecieron, me dieron unos cuantos aplausos aquí por haber llevado adelante el servicio de cero a fin. Desde que empezó hasta que se retiró la última unidad del lugar”.
Óscar Güicho Torres, un ejemplo de entrega y servicio al preservar la salud de la población, hace la invitación para que sigamos apoyando a Cruz Roja, para que a su vez continúe formando nuevas generaciones de socorristas, paramédicos, y se animen a formar parte de esta institución.
“Yo creo que uno de los motivos que puedo brindarles es que nosotros estamos siempre para la ciudadanía de Culiacán, 24 horas, no hay un día que descansemos, estamos para ustedes. Cruz Roja está para ayudarlos, pero también hay que apoyar un poco a la institución, ya que nosotros estamos en base a donativos. Les hago la invitación a los jóvenes que estén interesados en formar parte del área de la salud, Cruz Roja es un bonito lugar, es un lugar familiar, pueden aportar mucho en el crecimiento profesional y humano de cada persona, invito a los jóvenes, a los no tan jóvenes, que, si se quieren integrar a las filas de Cruz Roja por parte de capacitación y ya posteriormente a la fila de socorros, pues están invitados y son bienvenidos, las puertas están abiertas. Aquí vamos a estar para ustedes las 24 horas del día”.
Gracias Óscar por estar siempre en los momentos más difíciles, por brindar ayuda sin esperar nada a cambio y por ser un verdadero héroe sin capa, tu trabajo salva vidas y tu vocación inspira. Feliz Día del Socorrista y Paramédico.