Culiacán, Sinaloa.- Aunque las dietas cetogénicas o “dietas keto”, son planes alimenticios indicados por algunos especialistas de la salud para perder peso corporal, sin embargo, no son seguras para todas las personas y, al paso del tiempo, pueden causar presión arterial baja, cálculos renales, estreñimiento, deficiencias nutricionales y un mayor riesgo de enfermedades cardiacas, además del efecto rebote cuando se incluyen otros alimentos que no están en la dieta.
Elia María Zepeda Gómez, maestra en nutrición de la Facultad de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía, de la Universidad Autónoma de Sinaloa, informó que éstas dietas cetogénicas originalmente se diseñaron para pacientes con epilepsia, en la idea de que el consumo elevado de grasas produzca cuerpos cetogénicos e inhiban las convulsiones; aunque, en los últimos años, ha ganado popularidad entre las personas que desean bajar de peso.
“Lo ideal es no excluir un grupo de alimentos. Nosotros necesitamos de todos los grupos de alimentos para tener una alimentación correcta, equilibrada, evitando la deficiencia nutrimental y también el exceso de algunos nutrimentos o de algunas sustancias nocivas para nuestro organismo. Y pues eso, lo ideal es siempre ayudarnos con un profesionista en caso de no tener suficientes conocimientos”.
¿Qué características tiene? Es una dieta muy elevada en grasas y muy baja en carbohidratos. Actualmente se utiliza mucho en pacientes para la reducción de peso, sí hay una reducción de peso, pero a nivel muscular el cuerpo almacena lo que es la glucosa o el glucógeno, que al mismo tiempo almacena agua, entonces la fuente de energía es justamente esa glucosa, al no haber un consumo de esa glucosa o de los carbohidratos, pues esa glucosa que tenemos de reserva se empieza a utilizar, efectivamente las personas pierden peso, pero a partir de las reservas de glucosa y de agua, explicó la académica.
Finalmente, concluyó que no es del todo recomendable esta dieta ya que restringe el consumo de frutas y verduras frescas, cereales integrales y productos lácteos bajos en grasa que pueden contribuir a la pérdida de peso a largo plazo y a la salud en general, pero si están interesados en llevar a cabo un régimen alimenticio, lo ideal es hacerlo asesorados por un especialista.