El huracán Ian alcanzó el lunes (26.09.2022) la categoría 2, de una máxima de 5, y se prevé que suba al nivel 3 antes de tocar tierra en la madrugada del martes en el extremo occidental de Cuba.
De acuerdo con el pronóstico del Instituto de Meteorología (Insmet), no será hasta las 4.00 local local (8.00 GMT) cuando llegue el impacto directo del fenómeno.
Ian es el cuarto huracán de la actual temporada de ciclones y el primero que llegará al territorio cubano.
En Pinar del Río, capital de la provincia homónima, la más occidental, la gente comenzó muy temprano a prepararse para el impacto de la tormenta. Los cristales de los negocios y casas ya tenían cinta adhesiva en forma de ‘equis’ como protección.
“¡Atención a la población nos encontramos en fase de alerta ciclónica!”, se podía escuchar en el megáfono de un automóvil en las calles.
Más de 27.000 personas han sido evacuadas en Pinar del Río, según la estatal Agencia Cubana de Noticias. El medio oficial Cubadebate agregó que 82.968 personas también fueron evacuadas en la occidental Artemisa.
Mientras que en el pueblo de Comala, próximo a la costa, la cifra es de 50, 24 de ellos menores, dijeron los encargados del albergue local.
Ian se desplaza con vientos máximos sostenidos de 155 kilómetros por hora y rachas superiores. Las áreas de lluvias también están presentes en la Isla de la Juventud, 175 kilómetros al sur de La Habana.
Florida bajo emergencia
Mientras tanto, el estado de Florida está en emergencia pues se espera que Ian golpee la zona como un gran huracán. Los ciudadanos están agotando el agua que se vende en los negocios y se apuran en proteger sus propiedades.
Si se cumplen los pronósticos, el ciclón alcanzará la categoría 4 de la escala Saffir-Simpson el miércoles, cuando se acerque a las cálidas aguas del Golfo de México. El jueves, con vientos de categoría 3, azotará la bahía de Tampa y el viernes, con categoría 1, tocará tierra más al norte en el estado de Florida.
“Sabemos que vamos a tener un gran impacto en el estado de Florida”, dijo el lunes el gobernador Ron DeSantis.
La agencia AP informó que los floridanos hicieron fila durante horas en Tampa para recolectar bolsas de arena y comprar agua embotellada hasta dejar vacíos los estantes de las tiendas.
“Tienes una tormenta significativa que puede terminar siendo un huracán de categoría 4″, dijo DeSantis en una conferencia de prensa. “Eso va a causar una gran cantidad de marejadas ciclónicas. Vas a tener eventos de inundación. Vas a tener muchos impactos diferentes”.
DeSantis dijo que el estado suspendió los peajes en el área de Tampa Bay y movilizó a 5.000 soldados de la Guardia Nacional del estado de Florida, con otros 2.000 en espera en los estados vecinos.