Estados Unidos acusó este martes (01.11.2022) a Rusia de haber decidido dejar “morir de hambre” a los habitantes de los países en desarrollo tras romper un acuerdo que permitía la exportación de grano urcraniano.
“Cualquier decisión del Kremlin de interrumpir esta iniciativa es esencialmente una declaración de que a Moscú no le importa” la alimentación de poblaciones en naciones subdesarrolladas, dijo el portavoz del Departamento de Estado, Ned Price.
El organismo que supervisa el acuerdo de julio, también negociado por Turquía y la ONU, aseguró que las exportaciones de grano se detendrán a partir del miércoles después de que Rusia anunciara el fin de semana su retirada del pacto.
“A Moscú no le importa que el mundo pase hambre. A Moscú no le importa si la gente se muere de hambre. A Moscú no le importa que se agrave la crisis de inseguridad alimentaria en el mundo”, declaró Price a periodistas.
Reactivar el pacto
Price añadió que Estados Unidos respaldaba los esfuerzos del Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, para reactivar el pacto.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha exigido garantías de seguridad a Ucrania, a la cual invadió en febrero. Moscú acusó a Kiev de utilizar el corredor de alimentario para atacar barcos rusos en Crimea.
Pero Price calificó de “extorsión” esa demanda de Moscú.
Preguntado el martes si Estados Unidos está de acuerdo en introducir cambios en el acuerdo, Price expresó que “la iniciativa estaba funcionando”.
El portavoz subrayó que, según cifras de la ONU, el acuerdo permitió el envío de casi 10 millones de toneladas métricas de grano, lo que ha contribuido a aliviar los precios mundiales de los alimentos que se habían disparado tras la invasión de Ucrania, uno de los principales productores del mundo.