Como un acto reprobable, calificó el Alcalde de Ahome, Gerardo Vargas Landeros, lo que, de acuerdo con imágenes, parece un exceso de la fuerza pública en el caso de dos jóvenes que fueron detenidos por un agente de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, quien supuestamente habría sido agredido verbalmente al acudir a un rondín.
En este sentido, dijo que se hará todo lo posible por si hay un mal elemento detectarlo a tiempo, y cuando cometa una circunstancia incorrecta aplicarle todo el rigor de la ley, pero destacó que un agente no representa a toda la corporación, toda vez que el trabajo preventivo tiene a Los Mochis entre las cinco ciudades más seguras del país.
“En el supuesto, que todos estamos mencionando que hubo una flagrante abuso de autoridad, quiero decirles que un policía no es toda la corporación, no quisiera, y también voy a defender a la policía en todo lo que valga, el que una acción mala no venga a oscurecer a una corporación que son 700, 800 policías”, dijo el Alcalde de Ahome.
Aclaró que tiene que ver todo el contexto de los hechos, pues a simple vista se muestra un exceso del policía, por lo que el caso se sometió a consideración de la Comisión de Honor y Justicia, y le pidió al Secretario del Ayuntamiento, Genaro García Castro, que se apresure la investigación para que se pueda dar un dictamen.
El Alcalde de Ahome dijo que en lo que va de la administración, la Comisión de Honor y Justicia ha dado de baja a siete elementos, por lo que confía que se hará una investigación apegada a la ley.
Agregó que esto debe de servir como ejemplo, no sólo para los policías, pues ningún servidor público puede faltar a los derechos humanos de nadie, por lo que exhortó a la ciudadanía a denunciar cualquier abuso.
Por su parte, Julio César Romanillo Montoya, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana del Municipio de Ahome, aclaró que la otra persona que se observa en el las imágenes es un policía que estaba de descanso, por lo que también se dio vista para ver si existe responsabilidad.
Dijo que es obligación del policía, aun cuando estaba de descanso, el actuar al detectar la supuesta agresión, pues son acciones preventivas, pero aclaró que desde un inicio reprueba el uso exceso de la fuerza.