Corea del Sur y EE.UU. realizaron esta semana en Washington un ejercicio de simulación teórico (en inglés TTX, siglas de “tabletop excercise”) que emplea la premisa de un ataque nuclear por parte de Corea del Norte en un momento marcado por tensiones históricas en la península, informaron este viernes (24.02.2023) autoridades de ambos países.
“Al crear un guión que incluye el uso de armas nucleares por parte de Corea del Norte como reflejo de su política y el avance de sus capacidades nucleares, las discusiones se centraron en la disuasión y las contramedidas contra el uso de armas nucleares por parte de Corea del Norte de cara a mantener la paz y la estabilidad en la península de Corea”, explica en un comunicado publicado hoy por el Estado Mayor Conjunto (JCS) surcoreano.
Un TTX es una sesión de discusión y debate entre uno o varios equipos para esclarecer los roles y la respuesta que se espera de una rama o individuo concreto en uno o varios escenarios en los que se presenta una emergencia.
Corea del Sur estuvo representada por el viceministro de Defensa Nacional Para política de Defensa, Heo Tae-keun, mientras que el lado estadounidense estuvo encabezado por el subsecretario adjunto de Defensa para Asia Oriental, Siddharth Mohandas, y el subsecretario adjunto de Defensa para Política Nuclear y Lucha contra Armas de Destrucción Masiva, Richard Johnson.
Nivel histórico de tensión
Además de representantes de las respectivas carteras de Defensa, en el ejercicio participaron integrantes del JCS o la inteligencia surcoreana y por el lado estadounidense también de la Agencia de Inteligencia de la Defensa (DIA), el Departamento de Estado o del mando de sus fuerzas desplegadas en Corea (USFK).
Ambas partes estuvieron de acuerdo en la importancia de “los esfuerzos conjuntos para coartar el uso de armas nucleares por parte de Corea del Norte” y de “preparar varias contramedidas en tiempos de paz y tener dispuesto un sistema que las implemente”.
Esa planificación refleja el nivel histórico de tensión que se vive en la península después de un 2022 en el que Pyongyang realizó un número récord de pruebas de armas y los aliados volvieron a realizar grandes maniobras y a desplegar momentáneamente activos estratégicos estadounidenses.
Hace apenas unos días Pyongyang disparó tres misiles, uno de ellos de alcance intercontinental, y prometió dar una respuesta “sin precedentes” a unas grandes maniobras que Seúl y Washington planean realizar en marzo.
Al respecto, un diplomático norcoreano advirtió hoy que si EE.UU. sigue adelante con el despligue periódico de activos estratégicos en la península y su plan de celebrar grandes maniobras militares con Corea del Sur en marzo, Pyongyang podría considerar estas acciones como una “declaración de guerra”.
“La única forma de evitar el círculo vicioso de la escalada de la tensión militar en la península de Corea y la región circundante es a través de acciones claras”, indicó en un texto publicado hoy viernes por la agencia estatal KCNA el director general de asuntos estadounidenses de la cancillería norcoreana, Kwon Jong-gun.
Imágenes e información brindadas por https://www.dw.com/es/actualidad/s-30684