Culiacán, Sinaloa.- El primer viernes de octubre es conocido como el “Día Mundial de la Sonrisa”, una fecha relacionada al diseñador gráfico Harvey Ball, creador de la mundialmente famosa “Carita Feliz”, un ícono que ha trascendido en múltiples variaciones y usos hasta el día de hoy por medio de los emoticonos que empleamos en nuestras charlas virtuales.
La fama de “Ball” no llegaría de forma intencional. Nacido el 10 de julio de 1921 en el estado de Massachussets, su trabajo como publicista le llevaría a recibir un encargo que daría un giro completo a su vida en 1963, cuando un asesor de seguros le pidió una imagen que pudiera transmitir felicidad y levantar la moral entre sus trabajadores, afectados por la fuerte recesión que afectaba a la compañía.
El propio Ball llegaría a declarar que no le tomaría más de diez minutos completar esta tarea, comenzando con el fondo amarillo, siguiendo por la sonrisa, la cual definía como un paréntesis en horizontal, aunque el verdadero reto llegaría con los ojos.
Smiley, traducido en español como “sonriente”, se colocó en botones, carteles, pins y diversos distintivos de esta compañía de seguros para ser repartidos entre su personal, pasando de 1000 a rápidamente 10,000 artículos. Ball habría cobrado sólo 45 dólares por el encargo.
Las sonrisas continuarían con su camino, lejos de su creador. En 1967, el publicista David Stern se encontró con uno de estos botones en la ciudad de Nueva York, empleando el diseño para una campaña del banco University Federal Savings & Loan.
Su uso pasó rápidamente a dominio público, ya que “Ball” no registró su diseño. Serían los hermanos Bernard y Murray Spain quienes decidieron registrar el ícono, acompañándolo con el lema “Have a happy Day” (Ten un día feliz).
Harvey Ball jamás mostró arrepentimiento por no haber recibido más dinero por su creación. En el año 1999 creó la World Smile Corporation para organizar el Día Mundial de la Sonrisa para recaudar fondos para la Harvey Ball World Smile Foundation, ONG que apoya a causas relacionadas a la infancia. Su lema: “Haz una buena acción, ayuda a una persona a sonreír”.