Con esta investigación se busca ofrecer un extracto accesible y de fácil preparación que contribuya la salud metabólica de las personas
Culiacán, Sinaloa | Como parte de un estudio de investigación interdisciplinario se evalúa los posibles beneficios de una bebida funcional elaborada con café y orujo de oliva, con el objetivo de regular parámetros metabólicos asociados a la diabetes tipo 2 y la obesidad.
La propuesta busca ofrecer una alternativa accesible y de fácil preparación que contribuya a mejorar la salud metabólica mediante el consumo cotidiano del extracto.
Analy Aispuro Pérez, quien cursa el doctorado en Ciencias Biomédicas en la Facultad de Ciencias Químico-Biológicas de la Universidad Autónoma de Sinaloa, explicó que el orujo de oliva, un subproducto del aceite de oliva se procesa y se combina con café para generar esta bebida funcional, rica en polifenoles con potencial antioxidante.
“Esperamos llegar a la fase clínica, es el objetivo de hacer una fase preclínica con una bebida funcional y poder aportar una bebida que sea beneficiosa para las personas, cabe mencionar que el café es la segunda bebida más tomada del agua; en México tenemos ciertas enfermedades, como la diabetes y obesidad, que esta bebida puede funcionar para atenuar algunos síntomas en ellas”.
Como parte de la fase preclínica, se utiliza un modelo murino, es decir, un protocolo experimental con ratones de laboratorio que, durante 16 semanas, a los animales se les ofreció libre acceso a la bebida para evaluar su tolerancia, consumo voluntario y posibles efectos sobre el metabolismo, si se muestran beneficios reales, representaría una opción funcional, económica y culturalmente integrada que podría contribuir a mejorar la salud de amplios sectores de la población mexicana.
A lo largo del experimento se han realizado mediciones como curvas de glucosa e insulina, así como monitoreo diario del consumo de la bebida. Estos datos permitirán analizar si existen efectos favorables en la regulación de parámetros metabólicos en los animales tratados, lo cual representaría un primer paso para avanzar hacia estudios clínicos en humanos.
Destacó que, de obtener resultados positivos, la siguiente fase sería el diseño de un estudio clínico controlado con grupos humanos específicos. Esta etapa permitirá verificar la eficacia del producto en condiciones reales y valorar su potencial como herramienta accesible para la prevención o el manejo complementario de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y la obesidad.
Aispuro Pérez subrayó que la relevancia de esta investigación radica en su enfoque práctico y social, este proyecto se vincula con la Facultad de Ciencias de la Nutrición y Gastronomía y cuenta con colaboración de universidades de Estados Unidos, lo que lo convierte en una iniciativa multidisciplinaria.