El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, condenó una operación policial contra empresarios acusados de fomentar un eventual golpe de Estado si el líder derechista no es reelegido, denunciando que el país “se encamina a una dictadura”.
Varios líderes empresariales aliados de Bolsonaro, incluyendo el multimillonario Luciano Hang, fueron objeto de allanamientos a cargo de la policía federal el martes (23.08.2022), luego de que un medio local divulgara mensajes en los que discutían una eventual asonada si el mandatario derechista perdía las elecciones de octubre.
Bolsonaro dijo este viernes (26.08.2022) que por poco los empresarios no fueron presos y que la investigación busca acallar a sus simpatizantes. “Las nuevas dictaduras no empiezan como en el pasado. Ahora vas perdiendo [las libertades] de a poco. Cuando vas a ver estás completamente amarrado”, dijo el jefe de Estado durante una entrevista en la radio Jovem Pan.
El sitio Metropoles reportó la semana pasada que un grupo de WhatsApp que incluía a Hang y otros líderes empresariales habían “defendido abiertamente un golpe” si Bolsonaro pierde frente al expresidente izquierdista Luiz Inacio Lula da Silva, del Partido de los Trabajadores (PT), que lidera las encuestas.
La publicación citó mensajes filtrados en los que miembros del grupo decían que “preferían un golpe al retorno del PT” y que “la sangre de las víctimas será la sangre de héroes”.
El juez del Supremo Tribunal Federal Alexandre de Moraes, quien también preside el Tribunal Superior Electoral y es objeto frecuente de los ataques de Bolsonaro, ordenó a la policía federal realizar allanamientos contra varios de los empresarios involucrados. Moraes también habría ordenado bloquear sus redes sociales y cuentas bancarias.
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