Ante olas de calor cada vez más frecuentes en las clásicas regiones vacacionales del sur de Europa, destinos más frescos podrían atraer a más turistas en el futuro.
“Esta tendencia refleja el creciente deseo de los viajeros de visitar destinos con temperaturas templadas”. Dado el cambio climático y los efectos negativos del calor extremo, cada vez más personas eligen destinos de viaje más frescos.
La demanda aumenta en el norte
“Vemos un claro patrón norte-sur, con un aumento de la demanda turística en las regiones centrales y del norte y una disminución de la demanda en las zonas del sur”. dice.
Sin embargo, actualmente no hay evidencia de que el comportamiento de viaje esté realmente cambiando. “En Alemania, no existe una tendencia hacia destinos vacacionales más frescos”, afirma Martin Lohmann, de la Asociación de Investigación sobre Viajes y Vacaciones, que lleva muchos años estudiando el comportamiento de los ciudadanos alemanes en materia de viajes.
El año pasado se registraron en Alemania casi 65 millones de viajes de vacaciones. Sólo 3,6 millones de ellos se dirigieron al norte, a Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega. Cuando se pregunta a los turistas sobre los motivos de su viaje, el clima cálido y soleado sigue destacando, afirma Lohmann. Por eso, España, Italia, Grecia, Croacia y Turquía siguen siendo los destinos turísticos más populares para los alemanes.
El motivo de viaje más importante: sol y playa
También en el contexto paneuropeo, el sur de Europa sigue teniendo una gran demanda. Según la Comisión Europea de Viajes (CTE), más de 300 millones de viajeros pasaron allí sus vacaciones en el año pasado. Al norte de Europa, en cambio, llegaron algo más de 80 millones. Según la CTE, “sol y playa” es, por mucho, el motivo de viaje más mencionado por los turistas en toda Europa.
Los países escandinavos llevan años registrando un aumento en el número de turistas, y lo mismo se aplica a países como España e Italia, a pesar de todas las olas de calor. Así que ni las agencias de promoción turística suecas ni las noruegas confirman la autoproclamada tendencia hacia el “coolcation”, al ser consultadas.
Sabine Klautzsch, de “Visit Sweden”, informa que es difícil decir si realmente existe una necesidad cada vez mayor de pasar unas vacaciones al aire libre. En cambio, en “Visit Norway” destacan los diferentes factores que influyen en el aumento de la demanda: además del tipo de cambio de la corona noruega, que favorece a los viajeros extranjeros, también hay “buen marketing”, dice Margrethe Helgebostad.
No se puede demostrar una tendencia
Peter Zellmann, director del Instituto de Investigación sobre Ocio y Turismo (IFT) de Viena, está convencido de que precisamente de esto se trata el concepto “Coolcation”. “Esto es un invento de marketing”, dice. Aunque el norte y la región alpina ciertamente podrían ser una alternativa si en algún momento llega a hacer un calor insoportable en el Mediterráneo.
“Pero todavía estamos muy lejos de eso”, afirma Zellmann. Y Martin Lohmann también lo ve así: “Es muy posible que el tema adquiera más importancia en el futuro”, prevé. Sin embargo, el cambio en los flujos de turistas debido al cambio climático es una evolución que llevará décadas.