El suroeste de la isla, donde vive gran parte de la población islandesa y existe infraestructura crítica como aeropuertos o centrales geotérmicas, ha sido fuertemente afectado por las recientes erupciones volcánicas.
La última serie de erupciones volcánicas en Islandia podrían durar décadas o incluso siglos, según plantea un estudio publicado el miércoles en la revista Terra Nova.
La serie de erupciones comenzó en 2021 en la península de Reykjanes, al suroeste de la isla, afectando especialmente al municipio pesquero de Grindavík, a solo 55 kilómetros al suroeste de la capital, Reikiavik.
Amenaza para la infraestructura islandesa.
Gran parte de la población de la isla del Atlántico Norte vive en la región afectada. Allí también se halla el único aeropuerto internacional y varias centrales geotérmicas que abastecen al país de agua caliente y electricidad.
Solo desde diciembre del año pasado se han producido cinco grandes erupciones volcánicas. La lava brotó de grietas alargadas en la tierra, un fenómeno conocido como erupción fisural. A raíz de este fenómeno, algunas casas fueron cubiertas por la lava.