Culiacán, Sinaloa| De acuerdo con el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en Sinaloa, serían al menos ocho los edificios históricos en el centro de Culiacán cuyas estructuras se encuentran en riesgo ante las inclemencias del clima y la falta de remodelación.
El presidente del Patronato de Restauración de Centros Históricos, José Ambrosio Valenzuela García, considera importante para revitalizar estos espacios la atracción de inversionistas que puedan convertirlos en negocios rentables, adelantando que desde la organización se han establecido algunas reuniones con empresarios de Mazatlán con la finalidad de ahondar en el tema.
«Porque en la medida que veamos inversionistas interesados, eso es lo que puede rescatar y darle vida comercial a esas casas abandonadas. Nosotros tuvimos un acercamiento con el delegado del INAH hace más de un año, fue lo primero que platicamos con él», dijo.
El dirigente dio como ejemplo, un sector de Mazatlán protegido por un decreto presidencial durante la administración de Vicente Fox Quesada, el cual evitaría cualquier intervención, una situación que se replicaría en algunos casos de la capital sinaloense.
Esta sobrerregulación ocasiona en la mayoría de los casos que los propietarios de dichos inmuebles opten por no invertir en sus estructuras a riesgo de que no sea rentable.
«Parece que en lugar de recibir un beneficio, una herencia, lo que se tiene es una maldición. Porque no hay estímulos fiscales. Lo único que hay es una regulación. Y el acercamiento nuestro con ellos (INAH) era ver de que manera trabajamos en conjunto para que este sector sea atractivo a la inversión», mencionó.
Valenzuela García concluyó en que también se requiere de un modelo de inversión con el cual, el sector donde se encuentra el edificio restaurado, también tenga el atractivo suficiente para garantizar rentabilidad.