El regente de la Diócesis de Culiacán, les desea a las familias que se iluminen con Jesús.
Culiacán, Sinaloa | “Sobre la vida que camina en obscuridades puede aparecer el señor, Jesús es la luz eterna que disipa nuestras tinieblas”, expresó el obispo de la Diócesis de Culiacán, Jesús José Herrera Quiñónez.
“En esta nueva experiencia que estoy viviendo aquí en la diócesis de Culiacán como nuevo obispo, nuevo pastor de esta Iglesia particular he querido escribir un mensaje para todos deseando que estas fiestas navideñas, pues sean verdaderamente una oportunidad para crear lazos de fraternidad de paz y de amor entre todos los hombres y mujeres que habitan estas tierras”, expresó.
A pocos días de celebrarse la Navidad y en la preparación de las familias para reunirse, el obispo dijo que dicha fecha es una hermosa fiesta para vivirla con alegría y esperanza y es la fiesta de la luz.
“Les deseo a todos, creyentes y no creyentes, hombres y mujeres de buena voluntad, una feliz Navidad. Que el nacimiento del Señor ilumine sus vidas y las llene de alegría, de paz, de ilusión y de esperanza. Deseo que las luces que iluminan nuestras ciudades en este tiempo navideño nos recuerden la verdadera luz de Belén”, compartió.
El obispo Herrera Quiñónez señaló cómo Jesús es la luz eterna que disipa las tinieblas y regala a las personas la luz de un nuevo día, sobre todo en familia y durante estas fechas.
“Muy queridos fieles de la diócesis de Culiacán y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, les expreso y les manifiesto mi aprecio y cariño por la celebración de estas fiestas navideñas. La Navidad es una hermosa fiesta para vivirla con alegría y con esperanza para dar gracias a Dios porque ha venido a iluminarnos en nuestras vidas, muchas veces cegadas por el egoísmo y el desamparo y ante todo el desamor”, dijo.