La papa es el tercer cultivo alimentario más disponible a nivel mundial, después del arroz y el trigo, lo que la convierte en un alimento básico crucial.
“La papa ha sido el alimento básico y nutritivo más importante del mundo para salvar vidas”, dijo el director general de la FAO la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), QU Dongyu, en un mensaje en video con motivo del evento, bajo el tema “Cosechar la diversidad, alimentar la esperanza”. Que añadió que en Europa, el aumento de la producción de papa después del siglo XVI, tras el regreso de Cristóbal Colón de América con la papa, que se originó en los Andes, ha impactado dramáticamente la seguridad alimentaria.
El significado de la papa
El director general de la FAO destacó tres aspectos clave de la relevancia de la papa para abordar los desafíos globales actuales, incluidos los conflictos, la crisis climática y las crisis económicas:
Primero: La papa es un alimento básico importante, que contiene nutrientes vitales, y es consumida por más de dos tercios de la población mundial en diferentes formas. Si bien muchos otros cultivos, especialmente los cereales, no son lo suficientemente resistentes a desafíos como la degradación del suelo y la escasez de agua, la papa tiene potencial para aumentar la productividad. Los agricultores de aproximadamente 160 países producen ahora casi 400 millones de toneladas de patatas al año. Con 735 millones de personas que padecen hambre, las patatas pueden desempeñar un papel importante en la mejora de la seguridad alimentaria y la nutrición.
Segundo: La diversidad genética de las patatas abarca unas 5,000 variedades plantadas en todo el mundo, pero la mayoría de las patatas producidas en todo el mundo proceden de un entorno genético limitado. Aprovechar la diversidad genética podría ayudar a abordar el estrés debido al cambio climático, las plagas y enfermedades, y también mejorar aún más el valor nutricional de la papa. Esto requerirá fortalecer la investigación y el desarrollo, especialmente para el mejoramiento genético, utilizando tecnologías que mejoren la eficiencia y acorten los ciclos de mejoramiento de las plantas, y nuevas metodologías para la producción de tubérculos-semilla libres de virus.
Tercero: La papa ofrece oportunidades de subsistencia para los numerosos agricultores que la cultivan como cultivo comercial y para quienes trabajan en su cadena de valor, especialmente los agricultores familiares y de pequeña escala. Sin embargo, necesitamos explotar todo su potencial desde la producción, pasando por el procesamiento hasta el consumo. Con tecnologías y equipos adecuados, los agricultores pueden minimizar los insumos, minimizar los daños al suelo y reducir la pérdida de cultivos. Los procesadores pueden innovar con nuevos productos funcionales y saludables, añadiendo valor a los productos y aumentando sus márgenes de beneficio.
Con información de Agronoticias