Luis Rubiales, presidente de la Federación Española de Fútbol, negó este viernes que fuera a renunciar a su cargo, como se había especulado el día anterior.
El dirigente ha estado en medio de una polémica después de un beso a Jenni Hermoso, jugadora de la selección femenina de fútbol de España, que el pasado domingo se coronó campeona en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda.
El hecho ocurrió durante la ceremonia de premiación a la selección española.
“¿Es tan grave para que yo me vaya, habiendo hecho la mejor gestión del fútbol español? Pues les voy a decir algo: no voy a dimitir. No voy a dimitir, no voy a dimitir”, dijo Rubiales este viernes en la Asamblea Extraordinaria de la entidad.
El beso fue interpretado por muchos como un comportamiento indebido por parte de Rubiales.
Tras la ceremonia, la jugadora Hermoso dijo en una transmisión en vivo desde el camerino que el beso “no le había gustado”.
Esta semana, la Asociación de Futbolistas Profesionales (FUTPRO), que representa a Hermoso, publicó un comunicado en el que pedía sanciones por el comportamiento del directivo.
Este viernes, sin embargo, Rubiales insitió en que el beso había sido consensuado.
“El beso fue consentido. Jenni me levantó del suelo a mí y yo le pregunté por un pico y me dijo que vale”, señaló.
El dirigente también se refirió a otro hecho por el que había sido criticado tras el partido.
Tras la victoria, Rubiales se tocó los genitales a modo de celebración.
“Quiero pedir perdón sin paliativos de ninguna clase por un hecho que pasó en el palco, cuando en un momento de euforia me agarré esa parte del cuerpo que ya habéis visto”.
“No es suficiente”
Las acciones de Rubiales habían sido condenadas desde el mismo día del partido.
En las redes sociales se discutía sobre si la acción del dirigente había sido adecuada o no.
Al día siguiente, Rubiales publicó un video donde pedía disculpas.
“Seguramente, me he equivocado”, expresó, y alegó haberse dejado llevar por la “efusividad” del momento y que “no hubo mala fe por ninguna de las dos partes”.
Pedro Sánchez, presidente del gobierno español se refirió el martes a estos hechos, en una rueda de prensa después de recibir a las campeonas del mundo.
“Lo que vimos fue un gesto inaceptable”, dijo.
Sánchez agregó que las disculpas expuestas en el video no eran suficientes y le instó a dar “más pasos para aclarar lo que vimos”.
Por su parte, la Federación Internacional del Fútbol Asociado, FIFA, informó el jueves que abrió una investigación por la posible violación del código de ética por parte de Rubiales.
“Vergüenza ajena”
Una vez finalizó la presentación de Rubiales este viernes, distintas personalidades reaccionaron frente al anuncio de que no dimitará.
“Esto es inaceptable. Se acabó. Contigo compañera @Jennihermoso”, escribió Alexia Putella, estrella de la selección española en su cuenta de la red social X, antes conocida como Twitter.
Iker Casillas, excapitán de la selección masculina dijo sentir “vergüenza ajena”.
Irene Montero, minisitra de Igualdad de España, envío un mensaje de apoyo a Hermoso.
“Que sepa que no está sola”, escribió Montero en la red X.
El jugador del Real Betis, Borja Iglesias, anunció que no hará parte de la selección nacional si Rubiales sigue como presidente.
“He tomado la decisión de no volver a la Selección hasta que las cosas cambien y este tipo de actos no queden impunes. Por un fútbol más justo, humano y decente”, dijo Iglesias en su cuenta de la red social X.
Información: BBC