La Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró que, ahora que el mundo posee mayor información sobre el mpox -anteriormente conocido como “viruela del mono”– es claro que no se le puede considerar como “el nuevo COVID”.
“El mpox no es el nuevo COVID. Ya se trate del clado I del mpox, que originó la epidemia actual en África central y oriental, o del clado II, que originó la epidemia de 2022 en el mundo”,declaró Hans Kluge, director para Europa de la OMS.
Tras asegurar que ya se posee vasta información sobre la variante clado II, y que se sigue investigando sobre el clado I, el funcionario aseguró: “sabemos cómo luchar contra el mpox”.
Ante el aumento de casos de mpox en la República Democrática del Congo, a causa del subtipo clado Ib, que también afecta a Burundi, Kenia, Ruanda y Uganda, la OMS decidió decretar una emergencia sanitaria pública internacional el 14 de agosto, el máximo nivel de alerta.
La OMS ya tomó una decisión así en 2022, cuando una epidemia de mpox, provocada entonces por el subtipo clado IIB, se extendió por el mundo, sin embargo, la alerta fue levantada en mayo de 2023.
El virus fue descubierto en 1958 en Dinamarca, en monos criados para la investigación. En 1970, se detectó por primera vez en un humano, en la actual República Democrática del Congo, con la difusión de un subtipo clado I, que se contagiaba generalmente por contacto con animales.
Según Catherine Smallwood, de la oficina europea de la OMS, de momento no se detectó ninguna transmisión de animal a humano del clado Ib.
“Parece tratarse de una cepa del virus que circula exclusivamente dentro de la población humano y es probable que se transmita más eficazmente entre humanos”, precisó.