Casi siete meses después del inicio de la intervención rusa en Ucrania, los bombardeos continúan a un ritmo constante en Donetsk.
“Según datos preliminares, 13 civiles murieron tras un bombardeo punitivo” en el oeste de Donetsk, controlada por las fuerzas rusas y sus aliados separatistas desde 2014, indicó el alcalde de la urbe, Alexéi Kulemzin, en Telegram. Y añadió que seguía en curso el recuento de heridos.
De acuerdo con su información, entre las víctimas hay dos niños, indicó a su vez en el canal de televisión Rossía-24.
Kulemzin dijo que el ataque se produjo pasado el mediodía. “Nueve proyectiles de 155 milímetros fueron disparados desde la aldea de Netaylov”, indicó, pidiendo a la población que “no salga si no es absolutamente necesario”.
Estas declaraciones no pudieron ser verificadas de manera independiente por el momento.
El ministerio de Defensa ruso afirmó, por su parte este lunes (19.09.2022) que había llevado a cabo varios ataques en todo el país el día anterior, uno de los cuales, en la ciudad de Zaporiyia (sur), “destruyó talleres donde se mantenían sistemas (de misiles) estadounidenses Himars”.
También hay enfrentamientos en las afueras de la región separatista de Donetsk, así como en Lugansk. Frente a una contraofensiva ucraniana lanzada a principios de septiembre en la región de Járkov, más al norte, el Ejército ruso había reconocido la retirada de parte de sus tropas para “reforzar” las de Donetsk, donde los combates son cotidianos.
La presidencia ucraniana, por su lado, afirmó el lunes que “10 civiles resultaron muertos y 22 heridos” a raíz de los ataques rusos del domingo.