Con la colaboración de unos músicos daneses y registros de la misión Swarm, la Agencia Espacial Europea (ESA, por sus siglas en inglés) ha revelado recientemente el inquietante sonido que emite el campo magnético de la Tierra.
Esta fuerza magnética que protege nuestro planeta está constantemente bajo ataque. Es comparable con una burbuja dinámica que nos mantiene a salvo de la radiación cósmica y de las partículas cargadas con los poderosos vientos solares.
Mediciones precisas de las señales de la Tierra
Normalmente, estos campos magnéticos no se pueden ni ver ni escuchar. Solo cuando las partículas externas chocan con átomos y moléculas -principalmente de oxígeno y nitrógeno- de la atmósfera superior, parte de esta energía de las colisiones se transforma en una luz verde-azulada conocida como las auroras boreales, que pueden observarse desde el Hemisferio Sur.
La misión del trío de satélites Swarm de la ESA lanzada en 2013 ha estado estudiando y aportando nuevos conocimientos sobre cómo se genera el campo mangético terrestre. La herramienta espacial ha medido con mucha precisión señales magnéticas que proceden del centro, del manto, de la corteza, los océanos, la ionosfera y la magnetosfera de la Tierra.
La unión “entre el arte y la ciencia”
Recientemente, un grupo de músicos y científicos se han unido para convertir todas esas mediciones espaciales y darle por fin un audio al campo magnético de la Tierra. El resultado de su trabajo puede escucharlo aquí.
“El equipo usó datos de los satélites Swarm de la ESA, así como de otras fuentes, y empleó estas señales magnéticas para manipular y controlar una representación sónica del campo central. El proyecto ha sido, sin duda, un ejercicio gratificante de unión entre el arte y la ciencia”, dijo el músico Klaus Nielsen, de la Universidad Técnica de Dinamarca.
Un sonido que podría ser “bastante aterrador”
Según los artistas, el audio fue diseñado para ser escuchado a través de un sistema de sonido compuesto por más de 30 parlantes, los cuales se pusieron en bajo los sistemas de desagüe de la plaza Solbjerg de Copenhague.
“El estruendo del campo magnético de la Tierra va acompañado de una representación de una tormenta geomagnética que resultó de una erupción solar el 3 de noviembre de 2011, y efectivamente suena bastante aterrador”, agregó Nielsen.