El gobernador señaló que cualquier otro funcionario que incurra en alguna presunta irregularidad no tiene inmunidad y no serán casos que queden impunes.
Culiacán, Sinaloa | El gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, dejó en claro que no protege al ex mandatario estatal Quirino Ordaz Coppel, ante la deuda heredada por auditorías irregulares por mil 700 millones de pesos.
Durante la ‘Semanera’ que tuvo lugar en el puerto de Mazatlán, Rocha Moya aseguró que el ex gobernador o cualquier otro funcionario que incurra en alguna presunta irregularidad no tiene inmunidad y no serán casos que queden impunes.
Señaló que aún no queda claro donde está la competencia para declarar la responsabilidad en este asunto, pues la administración pasada realizó el pago ante el SAT por una cantidad de mil 25 millones de pesos con retraso, por lo que el SATES se acreditó el pago y el recurso quedó en el estado y no en la federación.
“No hay impunidad para nadie, ni funcionarios ni nadie ni gobernantes tenemos inmunidad. Hay procedimientos cuando hay fuero”, señaló.
Rocha Moya aseguró que la pasada administración gastó mil millones de pesos y realizó una auditoría de manera incorrecta, por lo que el SAT sancionó al Gobierno de Sinaloa al dejarlo por fuera del estímulo del 75 por ciento que recibe como parte de un convenio de colaboración fiscal, lo que representó dejar de percibir 400 millones de pesos.