Culiacán, Sinaloa.- La crisis hídrica que atraviesa el estado ha comenzado a dejar consecuencias en el sector agrícola.
De acuerdo con datos de Roberto Bazúa Campaña, presidente de la Asociación de Agricultores del Río Culiacán (AARC), entre 2023 y 2025 se han dejado de producir poco más de cuatro millones de toneladas de maíz en comparación con años anteriores. La causa principal: la falta de agua.
El titular de la AARC, explicó que la sequía ha reducido drásticamente la disponibilidad del recurso, lo que ha obligado a sembrar menos hectáreas. Además, en muchos casos, los cultivos que sí se establecieron no recibieron los riegos necesarios, lo cual ha disminuido notablemente su productividad.
”En el caso del estado de Sinaloa de venir de hace dos años de 6 millones de toneladas de maíz, este año probablemente andemos en el 1.5 o 1.7 millones, de ese tamaño es la reducción, se sembraron menos hectáreas definitivamente y hay maíces que no pudieron recibir los tres auxilios o dos auxilios, y eso reduce la productividad”.
Actualmente, las presas del estado se encuentran a poco más del 6% de su capacidad de conservación y el agua almacenada se destina únicamente al consumo humano.
Roberto Bazúa Campaña, explicó que esto ha provocado que muchos agricultores no pudieran aplicar el segundo o tercer riego, fundamentales para el desarrollo del maíz.
”Definitivamente las presas se cerraron, creo que anticipadamente un tiempo y hay productores que no alcanzaron a dar su segundo o tercer riego, y es la consecuencia de la baja producción de maíz”.
Ante este panorama, las autoridades estatales mantienen la esperanza en la próxima temporada de lluvias. También se han impulsado acciones de estimulación artificial de lluvias, como el bombardeo de nubes, con el objetivo de revertir un poco los efectos de la sequía.
Sin embargo, el llamado es claro, cuidar el recurso hídrico que aún se conserva con medidas desde casa.