Estados Unidos negó este lunes (22.08.2022) estar retardando las negociaciones sobre el acuerdo en materia nuclear con Irán y aseguró que aún hay “cuestiones pendientes” por resolver.
“Estamos motivados por el hecho de que Irán parece haber cedido en algunas de sus exigencias inaceptables, como el retiro de la designación de los Guardianes de la Revolución” como organización terrorista, dijo el portavoz del departamento de Estado estadounidense, Ned Price.
“Estamos más cerca de un acuerdo que hace dos semanas”, señaló el vocero en una rueda de prensa, sin embargo, afirmó que “todavía quedan cuestiones pendientes que deben ser resueltas, vacíos que deben llenarse” sin dar detalles.
Por varios meses, Teherán condicionó cualquier acuerdo a retirar a los Guardianes de la Revolución, el ejército ideológico de la república islámica, de la lista negra estadounidense de organizaciones terroristas.
A pesar de las intensas negociaciones, Estados Unidos aún no ha respondido formalmente al “texto final” presentado por el jefe de la diplomacia europeo, Josep Borrell, mientras que Irán ya lo hizo con múltiples comentarios.
Teherán criticó el lunes a Estados Unidos por “demorar” su respuesta sobre las proposiciones de Irán al texto.
“Peligrosa crisis”
El 26 de julio, Borrell, que lidera los esfuerzos para que Estados Unidos e Irán lleguen a un entendimiento, sometió a estudio de las partes un proyecto de acuerdo y llamó a todos los actores de las conversaciones a aceptarlo para evitar una “peligrosa crisis”.
Las discusiones se reiniciaron el 4 de agosto en la capital austriaca para un nuevo intento de salvar el acuerdo internacional del 2015 entre Irán, Estados Unidos, Reino Unido, China, Francia, Alemania y Rusia.
“La idea de que nosotros habríamos demorado las negociaciones de la forma que sea, simplemente no es exacta”, afirmó Price precisando que Estados Unidos seguía “examinando” las respuestas iraníes y que Washington respondería una vez que “este examen y sus consultas terminen”.
Irán y las mayores potencias del planeta firmaron un acuerdo para limitar el poder nuclear de la nación islámica con el objetivo de prevenir el desarrollo de una bomba nuclear.
Pero en 2018 el entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se retiró del acuerdo de manera unilateral e impuso fuertes sanciones a Irán.