Culiacán, Sinaloa | Cada segundo lunes del mes de febrero se conmemora el Día Internacional de la Epilepsia, una enfermedad que afecta a alrededor de 50 millones de personas en todo el mundo, convirtiéndola en una de las afecciones neurológicas más comunes.
El Dr. José Luis Araujo, explicó que la epilepsia se caracteriza por la aparición de crisis epilépticas, que son episodios de actividad cerebral anormal.
El especialista detalló que existen diferentes tipos de epilepsia, entre los cuales se incluyen las convulsiones, pero también existen crisis donde las personas dejan de moverse y pierden el conocimiento
Asimismo, destacó los principales detonantes de la enfermedad, como factores genéticos, lesiones cerebrales o enfermedades neurológicas e infecciosas.
“Los riesgos de padecer esta enfermedad son principalmente, los accidentes y las lesiones cuando la persona padece este tipo de trastorno, los músculos no responden, tienen movimiento involuntario, pierden la conciencia, se caen, se golpean, que por lo general se muerden la lengua, por lo general los pacientes que tiene este tipo de enfermedades llegan a tener algún deterioro cognitivo, algún tipo de retraso en la memoria y el aprendizaje”.
Aunque existen tratamientos para controlar la epilepsia, el Dr. Araujo puntualizó que, lamentablemente, no hay cura para esta enfermedad, pues solo hay tratamientos.
“Por ejemplo, en el caso de algunas opciones de tratamiento para quitar un quiste o en el caso de tumor igual una cirugía podría corregir el problema, pero pues lo que se usa por lo general son medicamentos, tiene su propio nombre, se llaman anticonvulsivos que en el caso de los más utilizados son la Carbamazepina, Lamotrigina, lo que hacen es regular esos impulsos eléctricos del cerebro entonces reduce la probabilidad de que haya alguna crisis convulsiva”.
Se estima que cada año, alrededor de 5 millones de personas son diagnosticadas con epilepsia en todo el mundo.
Una de las historias es la de Ana Patricia Bustamante López, quien ha vivido con epilepsia durante 20 años.
Ana Patricia compartió que ha enfrentado diferentes etapas en su vida para poder llevar una vida lo más normal posible, a pesar de los desafíos.
“Que me ha costado porque me sigue costando, es que tengo que depender de alguien para hacer ciertas cosas, ya que no puedo estar sola en muchas partes, porque desafortunadamente mi epilepsia no tiene aura, a mí mi enfermedad no me avisa como algunas otras personas que las padecen sí, entonces no puedo estar sola esperando un camión, yendo a mi trabajo, siempre tengo que estar con alguien. Me era muy difícil porque en cada una de las etapas de secundaria preparatoria, universidad y aún en mi trabajo, lo primero que tengo que decir es, tengo epilepsia, te tengo que decir porque si esto me pasa tienes que saber qué hacer”.
Relató que, debido a su diagnóstico y la preocupación de sus padres, se le dijo que no podría estudiar ni tener una carrera profesional. Sin embargo, su determinación y ganas de salir adelante fueron más fuertes que los pronósticos, y hoy en día es enfermera especializada en oncología pedriatrica.
“Mis padres, otra de las cosas que mis padres no me querían dejar estudiar porque yo tenía que trasladarme desde lejos para poder llegar a una preparatoria, a una universidad, y pues por lo que ya se comentó tenía que depender siempre de alguien. Sin embargo, tuve que buscar la manera de hacerlos entender que yo tenía que vivir mi vida, y tenía que ser alguien en la vida”.
También comentó que, a pesar de las dificultades, la epilepsia le ha enseñado a ser independiente y a superar las expectativas medicas sobre su vida.
“Sin embargo, doy gracias a Dios, porque gracias a esta experiencia que sigue siendo muy difícil para mí, he aprendido a ser fuerte y entender que puedo ser independiente y lograr lo que me proponga siempre y cuando buscar la manera y estrategias para poder lograrlo. Ahorita tengo 31 años, soy enfermera y acabo de culminar mis estudios en la especialidad en enfermería, pediátrica con acentuación en oncología, gracias a dios, lo que me he propuesto, lo he logrado no sola, siempre con el apoyo de él, de mi familia, de mi esposo y mis amigos”.