Culiacán, Sin.- En la capital sinaloense, los incendios en casas habitación se han convertido en una de las tres atenciones más frecuentes para el cuerpo de Bomberos.
Tan solo en los últimos siete meses, la corporación ha respondido a más de 200 emergencias de este tipo, una cifra preocupante que, según el comandante Efraín Araujo Zazueta, obliga a reforzar las medidas de prevención y seguridad en el hogar.
”Al momento ahorita pues ya rebasamos las 200 salidas en incendios en casa habitación nos ha tocado este pues sacar gente dentro de las edificaciones, y hasta cierto punto nos ha ido bien porque a esas personas se les ha salvado la vida, entonces esos son los tres puntos que ahorita tenemos en primer lugar”.
El comandante explicó que una de las principales causas de estos siniestros son los problemas eléctricos, como cortocircuitos o el uso de electrodomésticos en mal estado.
Por ello, recalcó la importancia de revisar de manera periódica las instalaciones eléctricas, así como desconectar aparatos que no estén en uso para evitar riesgos.
”Los signos principales son sistemas eléctricos sin ser un un equipo en particular, que ingiere mayor mayor incidencias. O sea tenemos desde extensiones de mala calidad, tenemos este hornos de microondas, tenemos incluso minisplit que muchas veces los instala una persona que no tiene la experiencia que no tienen los conocimientos adecuados, se hace una mala instalación, hemos tenido problemas en minisplit, o sea si el problema es sistema eléctrico más no en específico uno de los equipos que se usan normalmente en casa, entonces sí, tenemos que revisar estar muy atento a todos los sistemas eléctricos dentro de la residencias”.
En esta temporada vacacional, el llamado se intensifica: antes de salir de casa hacia algún destino recreativo, es fundamental asegurarse de que todo quede en condiciones seguras, desde cerrar llaves de gas hasta desconectar cargadores y aparatos eléctricos.
El comandante de Bomberos también pidió especial cuidado con las niñas y niños, quienes pueden manipular objetos que ocasionen un incendio.