BBC News.- El Ministerio de Defensa ruso aseguró este viernes que la “reubicación” -lo que significa retirada- de sus tropas en la parte este del río Dnipro ha finalizado
“Hoy a las 05:00 hora de Moscú, se completó la reubicación de las unidades rusas en la orilla este del río Dnipro”, dijo el Ejército en su actualización diaria.
“Todo el personal de servicio ruso fue trasladado, no hubo pérdidas de hombres, hardware o material del grupo de fuerzas rusas”.
Jersón había sido la única ciudad importante que Rusia había logrado ocupar en el curso de la guerra, pero este miércoles anunció que comenzaría la retirada de sus fuerzas de la ciudad ocupada.
La decisión de retirarse es un golpe significativo para el ejército de Rusia frente a la contraofensiva ucraniana. El presidente Vladimir Putin no participó en el anuncio televisado.
Pero el Kremlin niego que su retiro sea un “fracaso”; en cambio, afirma que fue una decisión del Ministerio de Defensa del país.
Kyiv ha adoptado un tono más triunfal, describiendo la operación de Rusia como “el segundo ejército del mundo que huye a pie”.
¿Repliegue estratégico?
Hasta ahora, la región había sido clave para la estrategia de Moscú.
Su ocupación permitió a Rusia tener un acceso terrestre desde el territorio continental hasta la península de Crimea, y pretendía hacer de punta de lanza hacia las ciudades occidentales de Odesa y Nikolaiev, con el objetivo de aislar de este modo a Ucrania del mar Negro.
Pero los avances militares ucranianos en el sur han puesto de manifiesto las carencias y la mala preparación del ejército ruso.
Para el enviado especial de BBC en Ucrania, Jeremy Bowen, es posible que, militarmente hablando, el repliegue ruso sea la cosa “más sensata que han hecho desde el inicio de la guerra”.
Abandonar la posición occidental de la ciudad, que es cada vez más insostenible, para reorganizarse al otro lado del río, complicaría una eventual ofensiva ucraniana, consideró Bowen.
El margen oriental del Dnipro está siendo fortificado, según diversas imágenes de satélite, que muestran cómo las tropas rusas han cavado más de 160 kilómetros de defensas a lo largo del río, desde la presa de Nova Kajovka hasta el mar Negro.
Análisis de Paul Adams, corresponsal diplomático de la BBC
Si Jersón vuelve a manos de Ucrania al final del día, lo que parece posible, entonces este sería un momento de gran importancia en la guerra.
La pérdida de Jersón está a la par con la humillante retirada de Rusia de la capital, Kyiv, y culmina un sorprendente cambio de suerte en los últimos tres meses para los ucranianos.
Nada ha salido bien para Rusia desde hace meses. Han perdido grandes extensiones de territorio en el este del país: el buque insignia de su flota en el mar Negro se ha hundido y un puente crucial desde Rusia hasta la Crimea ocupada sigue fuera de servicio.
Con el invierno acercándose, la pregunta es qué pasará ahora.
Las banderas ucranianas ondean en el centro de Jersón
Banderas ucranianas fueron ya izadas en el edificio de la administración regional en Jersón.
También se ve una bandera de la UE en imágenes publicadas en las redes sociales verificadas por la BBC.
Todavía no está claro quién tiene el control de la ciudad, pero si los residentes se sienten seguros de aparecer en las calles con banderas ucranianas, esto sugiere que ya no hay una presencia rusa visible en la ciudad.