Más de 175 lenguas indígenas han resistido en los últimos siglos al peso de la colonización y el dominio del portugués en Brasil, un país en el que conviven más de 300 etnias cuyo inmenso patrimonio es exaltado en una exposición inaugurada en Sao Paulo.
La muestra «Nhe’e Porã: Memoria y Transformación» marca el inicio de la Década Internacional de las Lenguas Indígenas de Brasil, una cita promovida por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), que resalta el valor cultural de los pueblos originarios.
Esta muestra fue inaugurada en el Museo de la Lengua Portuguesa, en São Paulo, Nhe’e Porã («bellas palabras», en portugués) rescata la historia, memoria e identidad de los pueblos originarios, haciendo énfasis en su trayectoria de lucha y resistencia a lo largo de los siglos.
La muestra ahonda en la riqueza de las lenguas indígenas y en la opresión a la que se vieron sometidas. Además de relatos y obras visuales que narran el proceso de resistencia de los indígenas, la exposición reúne piezas con más de medio milenio de existencia, algunas de ellas cedidas por el Museo de Arqueología y Etnología de la Universidad de Sao Paulo (USP). Entre los objetos sobresale el «troncano», un tambor realizado con tronco de árbol y que se describe como el «WhatsApp de la antigüedad».
La exposición recoge también algunas piezas cedidas por la nonagenaria antropóloga Lux Boelitz Vidal, entre ellas, algunas maracas de la etnia karipuna, originaria del estado de Amapá, fronterizo con la Guayana Francesa. La antropóloga, de 94 años, pasó largos periodos de su vida con las tribus Xikrin, en los que recopiló fotografías, canciones, historias y retales de su milenaria cultura. Durante sus tres décadas de investigación, Boelitz también estudió y detalló los grafismos y pinturas corporales usadas por la etnia, lo que acabó convirtiéndose en una de sus mayores contribuciones para la antropología brasileña.