Culiacán, Sinaloa.- En el tema de atención y prevención de riesgos o desastres, el sector educativo requiere una alta calidad de servicio, señaló Jorge Quintero Salazar, subsecretario de Vinculación Social de la Secretaría de Educación Pública y Cultura (SEPyC). Esto, durante la capacitación que realizó el Instituto Estatal de Protección Civil a la estructura de esta dependencia.
“Tenemos la oportunidad de rendirle a la sociedad y tomar decisiones muy acertadas que implican las vidas de las niñas, de los niños y de nuestros adolescentes que están estudiando”.
Añadió que en SEPyC, la seguridad escolar y la protección civil van de la mano, por lo que, junto con las acciones que esta dependencia realiza, junto a instituciones de seguridad para evitar el vandalismo en las escuelas, en materia de protección civil se llevan actividades de capacitación para implementar un programa Interno a mediano plazo en caso de desastres.
Aurelio Roy Navarrete Cuevas, director General del Instituto Estatal de Protección Civil, indicó que Sinaloa está preparado para afrontar cualquier emergencia, sin embargo, se requiere el apoyo de la ciudadanía, pues en ese tipo de temas no hay elemento que alcance.
“No hay unidades que alcancen si la ciudadanía no nos apoya. Si las instituciones no nos agrupamos y reducimos nuestros propios riesgos, es decir, la gestión de riesgos de desastres y la protección civil es un asunto de todas y todos, y no es política. Esto es real”, indicó.
Navarrete Cuevas señaló que el Programa Interno de Seguridad Escolar en Gestión de Riesgos y Protección Civil es un instrumento operativo para dar continuidad a las operaciones y plan de contingencias para mitigar riesgos y para la atención de emergencias.
Armando Echeagaray, director de Vinculación Social de SEPyC, comentó que es interés primordial de esta Secretaría fomentar la cultura de la prevención escolar a través de la capacitación en torno a la implementación del Programa Interno de Seguridad y Protección de los educandos y de la comunidad escolar.
Ello conlleva la capacitación de los miembros del Comité de cada plantel escolar para la correcta operación del Programa, enfocado al cuidado físico y psicológico de los alumnos y de la comunidad escolar en casos de huracanes, lluvias torrenciales, inundaciones, deslaves, incendios, derrames de sustancias toxicas, sismos y balaceras que puedan generar peligros para los alumnos.