Culiacán, Sin.- Decir adiós a una mascota nunca es fácil, pero ahora en Sinaloa existe un espacio seguro, digno y reconfortante para hacerlo. Se trata de “Patitas con Alas”, la primera funeraria para mascotas en el estado, inaugurada hace apenas cuatro días en la capital sinaloense.
La idea nació del amor y la despedida de Benito, un perrito que marcó profundamente a la familia de Ana Margarita Almeida. Tras su partida, se dieron cuenta de que no existía un lugar para brindar a las mascotas una despedida con la misma dignidad con la que se acompañan durante la vida. Así fue como comenzó un proyecto que tardó cuatro años en materializarse, pensado en cada detalle para ofrecer paz y confort a quienes enfrentan este difícil momento.
”Pues sí hay una historia porque surge de una necesidad que tuvimos la familia, la pérdida de nuestra mascota Benito y cuando murió, pues él sale de casa y dura perdido tres días, ahí nos damos cuenta qué tan grande era esta comunidad porque en las redes estuvimos preguntando y la verdad muchas personas amantes de los animales nos auxiliaron, nos ayudaron, nos apoyaron y al tercer día pues lamentablemente encontramos a Benito pues cerca de casa en unas condiciones, pues no la había pasado bien el pobre. Y quisimos buscar un lugar preguntamos, hicimos llamadas, fuimos a la veterinaria y nos quisieron dar el servicio y pues gracias a dios se de procesos y cuando me empiezan a comentar cómo es el proceso que me lo iban a entregar 2 o 3 días, empiezo a preguntar dónde está el horno y me dio mucha desconfianza, entonces no quise. Al tiempo nos quedamos con ese mal sabor de boca y nos quedamos con el corazón no muy bien toda la familia. Al tiempo, mi hija comenta mamá vamos poniendo una funeraria, vamos haciendo algo un espacio para despedir a las mascotas, el cual hubiésemos querido haberlo ocupado cuando nosotros perdimos a Benito, entonces empezamos toda la familia a quererlo hacer”.
El lugar está diseñado con colores neutros y un ambiente sereno que invita a la tranquilidad.
Además de ofrecer servicio de incineración, cuenta con urnas personalizadas, relicarios, pulseras y accesorios para que las familias puedan llevar consigo un recuerdo único de sus compañeros de vida.
”Entonces este espacio es un espacio pues legal, es la primera, es la única en su concepto, porque en patitas con alas puedes despedir dignamente y puedes asegurarte que aquellas cenizas, aquellos restos que te vamos a entregar verdaderamente son de tu mascota que algún día tu abrazaste”.
Ana Margarita cuenta que todo está pensado para que la población pueda tener una despedida con su mascota que acompañe al dolor, donde se puede dar un adiós de manera pacífica.
”Para poderla presentar y poderse despedir, pero a través de un cristal lo puedes hacer, porque te la presentamos en una camita linda, te la presentamos linda tú mascota y tú puedes ver la introducción al horno en donde también el horno estéticamente, es un horno agradable a la vista y ahí se da una breve explicación del proceso y de esta trayectoria que hace la mascota cuando ya trasciende y cuando la vamos a acompañar por ese arcoíris que viaja y en donde va a encontrar ese portal que se va a abrir y donde la van a esperar los demás animalitos”.
“Patitas con Alas” abre de lunes a viernes de 8:00 de la mañana a 5:00 de la tarde y los sábados de 8:00 a 1:00 pm con la posibilidad de ampliar próximamente sus jornadas de atención. Sin embargo, el servicio de recolección de mascotas fallecidas está disponible las 24 horas.
Ana Margarita Almeida extendió una invitación a la ciudadanía para conocer este espacio que no solo ofrece un servicio, sino también un abrazo simbólico en uno de los momentos más difíciles: despedir a un ser querido que caminó sobre cuatro patas.
”Entonces este espacio está lleno de ese confort que hubiésemos querido tener en aquel momento con Benito, entonces por eso todas las personas que han estado aquí se han sentido muy bien, la verdad, muy confortable”.
“Patitas con Alas” representa más que una funeraria: es un lugar donde el amor por las mascotas se transforma en un adiós lleno de respeto, paz y gratitud.