En Florida, cientos de personas migrantes sin documentación para permanecer en Estados Unidos, realizan un paro estatal denominado “Un día sin migrantes“.
Tomaron las calles para protestar enérgicamente contra nueva ley antiinmigrantes en FLorida promulgada por el gobernador republicano, Ron DeSantis, la cual busca, entre otras cosas, impedir la contratación de personas sin documentación.
Desde muy temprano, múltiples organizaciones promigrantes instaron a las personas migrantes a no acudir a sus centros de trabajo en la industria de la construcción, labores agrícolas ni domésticas, a fin de hacer sentir su peso en la economía.
Además, se promueve un boicot a productos elaborados en Florida, como medida de presión para que la ley no entre en vigor.
Restaurantes, tiendas y otros negocios de latinos se sumaron al cierre de actividades en esta entidad.
En Ciudad de México, frente a la Embajada de Estados Unidos, migrantes se manifestaron en respaldo a estos trabajadores.
DeSantis, que se perfila como el principal rival del expresidente Donald Trump para la investidura republicana, ha ganado terreno en la derecha con políticas muy conservadoras en asuntos como la educación, el aborto o la inmigración.
En la presentación de su candidatura en Twitter, propuso “cerrar la frontera” con México, la cual consta de casi 3 mil 200 km.
Si la ley sigue su curso, a partir del 1 de julio, las compañías de más de 25 empleados deberán comprobar en una base de datos federal el estatus legal de las personas a las que deseen emplear. Ignorar esa obligación y contratar a un extranjero en situación irregular conllevará multas cuantiosas.